jueves, 1 de febrero de 2018

Beneficios del hielo para cuidar tu piel

La aplicación del hielo sobre la piel mejora la circulación sanguínea, elimina manchas y evita la aparición de arrugas. Descubre otros de sus principales beneficios.


En más de una ocasión habrás escuchado "ponte hielo" después de que alguien ha sufrido un golpe en alguna parte del cuerpo, esto debido a sus propiedades desinflamantes. Sin embargo, el hielo tiene muchos otros beneficios para el cuidado de la piel. Pero antes de mencionar sus aplicaciones, hay que tener en cuenta que no es recomendable aplicar hielo directamente a la dermis y muchos menos por varios minutos.

De acuerdo con Ana Beatriz de Pablo, subjefe del servicio de dermatología del Hospital Universitario Austral (Argentina), aplicar hielo de esta forma puede provocar quemaduras. En efecto, la mejor forma de hacerlo es colocarlo en un paño delgado de tela, el mismo que irá sobre la piel. Otra forma sería utilizar paños con agua muy fría, en caso la persona sea muy sensible al agua completamente helada.

El hielo es un complemento ideal para regenerar y rejuvenecer la piel. Es especialmente usado para el rostro, como parte de una terapia facial y se considera como un tratamiento de origen oriental. La aplicación consiste en frotar durante varios segundos el paño con hielo o agua helada en la zona a tratar (es recomendable hacerlo en las primeras horas de la mañana). Algunas de las principales ventajas pueden ser:

- Combatir el acné, eliminar manchas, arrugas y quemaduras como consecuencia de los rayos solares.

- Mejorar la circulación sanguínea, lo que ayuda al rejuvenecimiento.

- Tonificar el rostro y reducir las líneas de expresión o la aparición de imperfecciones.

- Prevenir los puntos negros y cerrar los poros del cuerpo.

- Ayuda como desinflamante para golpes, ojos hinchados, ojeras, etc.

Por otro lado, también es beneficioso para los casos de resequedad en la piel. Dichos casos aumentan en personas que suelen bañarse con agua muy caliente, lo que también acelera el envejecimiento. En cuanto a la circulación sanguínea, el hielo tiene un efecto de constricción de los vasos sanguíneos durante varios segundos. Cuando se retira el frío, el propio organismo envía un flujo mayor de sangre más caliente a la zona, esto hace además que la piel tenga una mayor oxigenación.

Recuerda que para cuidar la piel y el cuerpo en general, también hay que realizar ejercicios físicos, llevar una dieta saludable y evitar usar demasiados productos químicos.