Un reciente estudio revela que la pasta puede formar parte de una dieta balanceada sin ningún inconveniente.
Así como lo lees. Los días en los que todos creíamos que la pasta era el enemigo de la dieta han quedado atrás. Un reciente estudio de la revista médica British Medical Journal (BMJ) revela que la pasta sí puede formar parte de una dieta balanceada.
El estudio tiene como objetivo averiguar si la pasta ayuda a bajar de peso. Para ello, se realizó 32 ensayos de control aleatorio entre 2448 personas que consumían pasta en una dieta de índice glucémico bajo (GI). A modo de aclaración: el GI clasifica los alimentos según su impacto en el nivel de glucosa luego de consumirlos, para ser más exactos se trata de la velocidad con la que elevan la glucosa.
La idea fue someter a los participantes a una dieta basada en alimentos que tengan bajo GI, siendo uno de ellos la pasta. De hecho, consumieron aproximadamente 3,3 porciones de pasta a la semana. En 12 semanas perdieron medio kilo.
Aunque el cambio no es abismal, prueba que es posible comer pasta y bajar de peso. Eso sí: el truco está en consumirla en pocas cantidades y dentro de una dieta de alimentos con bajo GI como lo son la manzana, naranja, kiwi, pomelo, frutas del bosque, boniatos, guisantes, legumbres, pan integral, melón, piña, pasas, pan de pita, entre otros alimentos.