miércoles, 27 de diciembre de 2017

Ante quemaduras, es vital enfriar de prisa la zona afectada

El mal uso de pirotécnicos y eventuales fallas de las luces decorativas representan, en las fiestas de fin de año, un alto riesgo de incendios y quemaduras de sus víctimas. Los niños son los más vulnerables a sufrir lesiones producto de estos accidentes.


Las quemaduras pueden ser de intensidad leve o de primer, segundo y tercer grado, es decir, cuando ya hay exposición de tejidos. Entonces, es fundamental saber cómo reaccionar correctamente. 

"Sea cual fuera la intensidad de la quemadura, la primera medida es la misma, se coloca abundante agua, porque va a enfriar la piel y la quemadura no va a seguir penetrando. A veces se coge el sitio quemado, dando más calor y profundizando la quemadura", señala la dermatóloga de EsSalud Giuliana Nieto

Los primeros 30 segundos son claves para dar auxilio a la víctima. La especialista detalla: 

1. Poner el área afectada bajo un chorro de agua o en un recipiente con abundante agua fría. De preferencia hacer lo primero.

2. Si la ropa se ha adherido al cuerpo, no arrancarla, porque se puede retirar piel. Lo correcto es llevar a la persona a la ducha o mojar sus prendas hasta que la tela se desprenda por sí sola.
Tras esta reacción inmediata, la persona herida debe ser llevada al centro de salud para que evalúen el grado de quemadura y le den tratamiento.

Nieto aclara que hay algunas atenciones caseras que no se recomiendan, porque podrían afectar más la lesión. Por ejemplo, dice, no aplicar pasta dental porque puede irritar la piel, y tampoco colocar tomate o hielo en la zona afectada. 

Finalmente, la especialista recuerda que el paciente deberá seguir las indicaciones del médico, quien dependiendo de la gravedad de la lesión, recetará antibióticos tópicos, analgésicos vía oral, si hay dolor, o aplicará curaciones en forma diaria.