Náuseas y vómitos continuos son los principales síntomas de una intoxicación alimentaria. Es importante conocer la causa de la intoxicación para atender rápidamente al paciente, más aún si se trata de un envenenamiento.
Consumir alimentos están expuestos a contaminarse con sustancias como plaguicidas nos arriesga a una intoxicación y, si no se pone atención a los síntomas, incluso podría confundirse con un infección gastrointestinal.
Aunque ambas presentan síntomas muy similares (como náuseas, vómitos y diarreas) es sumamente importante prestar atención al orden de los síntomas y también la frecuencia e intensidad de estos, explica el Dr. Leslie Soto, Médico Internista de la Clínica SANNA San Borja.
“Una infección gastrointestinal se caracteriza principalmente por la presencia de diarreas y fiebre, en tanto que una persona está intoxicada por toxinas de una bacteria tiene vómitos incontrolables, náuseas y diarreas a solo horas de la ingesta de alimentos contaminados. En la infección gastrointestinal puede presentarse náuseas, mas no es el síntoma principal como sí ocurre en la intoxicación”, señaló.
En el caso de intoxicaciones por plaguicidas la gravedad de los síntomas varía de acuerdo a varios factores como la cantidad de plaguicida suministrada/absorbida, modo de consumo (principalmente vía oral), toxicidad del agente, potenciadores del efecto (ingesta previa de alimentos, estado nutricional, consumo de alcohol u otras sustancias presentes en el organismo al momento de la intoxicación).
Además de los síntomas que se mencionaron, las personas con este tipo de intoxicación también presentan cólico abdominal, dolores de cabeza, debilidad generalizada, visión borrosa, enrojecimiento de los ojos, congestión nasal, dificultad al respirar, coloración azul, excesiva sudoración, incontinencia, calambres y convulsiones, entre otros.
¿Qué hacer?
Es importante averiguar la causa de la intoxicación, ya que puede ocurrir por consumir alimentos en mal estado o porque se han contaminado con sustancias químicas como pesticidas. En el caso del segundo, a los síntomas antes mencionados se suma dificultad para respirar y somnolencia. En cualquiera de los casos, las personas deben ser llevadas de inmediato a emergencias para que sean atendidos por personal entrenado.
“Si la persona no puede retener los alimentos o líquidos, es una situación que puede agravarse si no se trata, ya que puede volverse mortal. En estos casos no es recomendable inducir el vómito. Al igual que en otros casos, se debe tener especial cuidado si se trata de niños, mujeres embarazas o ancianos, ya que el riesgo de complicación es mayor”, indicó.
Al paciente debe de llevarse a un centro de salud inmediatamente, en donde lo hidrataran adecuadamente, usaran sustancias como atropina para eliminar la broncorrea (secreción en bronquios) que obstruye y dificulta la respiración; también será bañado pues el plaguicida se pega y sigue absorbiéndose por piel, pasando a una unidad de cuidados críticos en el centro médico que será atendido. No debe tratar de solucionarse en casa.
El doctor recordó que todo plaguicida o sustancias similares deben guardarse en recipientes aparte, ya que puede quedarse adherido a las paredes del mismo y cuando al utilizarlo va a contaminar las bebidas o comidas, lo que puede llevar a desenlaces fatales.