miércoles, 21 de marzo de 2018

Siete razones para decirle sí a la fibra

Conoce los beneficios de este componente presente en los alimentos de origen vegetal. También la forma adecuada de incluirla en tu menú diario.


Los alimentos de origen vegetal (frutas, verduras, semillas, hortalizas, legumbres) contienen fibra, sustancia resistente al proceso de digestión que cumple una función importante para el organismo.

La fibra, a su paso por los intestinos, se descompone parcial o totalmente y este proceso de fermentación facilita la digestión (absorción de nutrientes) y la posterior evacuación de las sustancias de desecho (combate el estreñimiento).

El consumo adecuado de fibra también está asociado con una menor incidencia de diabetes mellitus o tipo 2 (regula los picos de glucosa en la sangre) y de enfermedad cardiovascular (baja la absorción del colesterol en la sangre).

Asimismo, ayuda a prevenir el cáncer de colon, recalca por su parte María Teresa Zumarán, nutricionista de la Clínica Ricardo Palma. ¿Cuántos tipos de fibra hay? ¿Cuáles son los alimentos ricos en ella? 

La fibra soluble tiene la propiedad de retener líquidos por lo que favorece la digestión y facilita la absorción de los nutrientes, explica la nutricionista Mónica Giacchetti. Según detalla, son ricos en este componente la avena, nueces, linaza, chía y lentejas.

La avena es un alimento rico en fibra soluble.  El consumo de este tipo de fibra se recomienda a las personas con gastritis y alteraciones intestinales.

La fibra tipo insoluble disminuye el tiempo de tránsito de los alimentos a través del tubo digestivo y agrega volumen a las heces. Así, ayuda a eliminar más rápido los productos de desecho, precisa Mónica Giacchetti, nutricionista de la Clínica Delgado.  Encontramos este tipo de fibra en el salvado de trigo y los granos integrales. 

La fibra forma parte de los alimentos de origen vegetal. La hay de dos tipos: soluble e insoluble y ambas son importantes para la salud, la digestión y la prevención de enfermedades. ¿Cómo consumirla? 

Los frutos secos son ricos en fibra. Consúmelas de preferencia como merienda a media tarde. Puedes elegir seis unidades de nueces, pecanas o almendras.

El aporte recomendado de fibra al día es de 25 a 30 gramos en adultos. En niños se sugiere de 15 a 25 gramos, afirma la nutricionista Mónica Giacchetti, de la Clínica Delgado. Aseguras un consumo adecuado de fibra incluyendo menestras en tu menú, aconseja la nutricionista Lucero Castro.