lunes, 29 de enero de 2018

Consejos para evitar las quemaduras de piel en tus niños

Después de exponerte al sol, muchas veces tu piel se enrojece. Aunque parezca una irritación temporal, también hay el peligro de que se trate de una quemadura solar que no va durar toda la vida, pero sus consecuencias sí.


Si una persona ha tenido cinco o más quemaduras en toda su vida, tiene el doble de riesgo de desarrollar melanoma. Igualmente, pasar tiempo bajo los rayos ultravioleta aumenta el riesgo de padecer carcinoma basocelular y carcinoma de células escamosas.

¿Cuál es el peligro de sufrir quemaduras en la piel de los niños? 

Los niños y adolescentes se encuentran en un riesgo elevado. Si sufren una ampolla, ocasionada por una quemadura solar, la posibilidad de desarrollar melanoma de adulto aumenta el doble.
Una piel joven se regenera de manera más rápida, a diferencia de una de más edad. Pero también debe tomarse en cuenta que una piel nueva tiene menor capacidad de protegerse de los daños solares.

¿Cómo prevenir las quemaduras de la piel en los niños?
  • Si tu bebé tiene menos de seis meses de edad no debe ser nunca expuesto al sol, pues es especialmente vulnerable.
  • Cuando tiene más edad sí puede estar bajo la luz solar, pero con precaución.
  • Los niños tienen que usar protector solar, gafas de sol con protección UV, ropa adecuada – larga, de colores oscuros y tejidos gruesos- así como no estar expuestos mucho tiempo al sol.

¿Qué hacer si tu niño ha sufrido una quemadura de la piel?
  • Cuando son bebés menores de un año, deben ser llevados a emergencia.
  • Si tu hijo tiene uno o más años, llévalo al médico si presenta dolor, ampollas, insensibilidad o fiebre superior a 38,3 C°.
  • Dale a tu hijo jugo o agua para reemplazar los líquidos corporales, pues las quemaduras solares pueden generar deshidratación.
  • Báñalo con agua tibia, ya que puede ayudar a enfriar la piel.
  • No apliques alcohol o cremas, a menos que el médico te lo indique.
  • Usa una crema hidratante ligera para calmar la piel, pero sin frotarla.
  • Mantén a tu hijo alejado del sol hasta que las quemaduras solares desaparezcan.

Si sigues estos pasos, tus niños no sufrirán una quemadura solar y, además, se reducirá el riesgo de que desarrollen un cáncer de piel posterior.