Se presenta como una enfermedad leve a moderada con recuperación completa y sin complicaciones.
El caso del fallecimiento de un niño trujillano de 3 años a causa de la varicela hemorrágica causó alarma. Los especialistas descartan una pandemia sino a complicaciones relacionadas a episodios infecciosos en las heridas y ampollas durante el proceso final de la enfermedad.
La varicela es considerada un mal propio de la niñez, con mayor número de casos entre julio y diciembre. De acuerdo con cifras del Ministerio de Salud, durante el 2017 se reportaron 7799 casos de varicela a nivel nacional, de los que 647 presentaron algún tipo de complicación y 16 se convirtieron en víctimas mortales en ese periodo. En lo que va del año, 552 casos fueron reportaron (55, con complicaciones y 2 fallecidos). Así lo confirmó el ministro de Salud, Jorge Abel Salinas.
Ante esto, el titular de la cartera comentó que la incorporación de la vacuna que prevenga la enfermedad en el calendario obligatorio de inmunización de los niños por parte del servicio estatal de salud ya es una realidad.
“Podemos anunciar que estamos listos para incorporar estas vacunas en el esquema nacional. Vamos a dar las normas técnicas y en algunas semanas, porque esto requiere de un tema logístico: con la llegada de la vacuna, distribución y su colocación, seguramente para el mes de abril, ya estaremos poniendo la vacuna desde el año de edad, en todos los niños a nivel nacional”, comenta.
La razón de la demora fueron los procesos técnicos. “Necesitamos tener información de la enfermedad, la carga de la enfermedad, el comportamiento de la enfermedad, el conocer la población vulnerable, etc. Y esto es lo que se ha venido haciendo”, explica.
El médico pediatra Pedro Arellano comenta la importancia de esta inmunización. “La vacuna justamente existe para la prevención de una enfermedad. Por eso el hecho de tener una vacuna, en caso de tener la enfermedad, por lo general, es una enfermedad débil. En caso de tener las dos vacunas, lo más probable es que la enfermedad sea casi nula”, menciona.
El periodo de incubación del virus es de 14 a 16 días y se diferencia en dos etapas: el periodo de brote, donde aparecen las características ampollas rojizas por todo el cuerpo; y, la etapa del secado, donde el recubierto de las heridas de dichas ampollas caen. La primera etapa es contagiosa, la segunda no.
“Al ser una enfermedad por virus, la mayoría de estas se autolimita. En algunos casos, con complicaciones, necesita de fármacos, el Aciclovir, que se puede dar en el caso de aquellos niños que recién pueden estar empezando la enfermedad”, finaliza