viernes, 13 de octubre de 2017

La obesidad en niños crece por crisis mundial de malnutrición

Macroestudio de la OMS alerta que son 124 millones de niños y jóvenes con obesidad, 10 veces más que hace cuatro décadas.


Los padres y madres del siglo XXI deben preocuparse en que su hijo coma bien, no en abundancia. Para lograrlo, se necesita el apoyo de políticas de salud pública que conlleven a una alimentación saludable desde temprana edad, pues -según la Organización Mundial de la Salud (OMS)- a nivel global se cuentan 124 millones de niños y jóvenes con obesidad, 10 veces más que hace cuatro décadas. 

Un reciente estudio del máximo ente sanitario, advierte que existe una crisis mundial de malnutrición, causada tanto por falta de alimentos como por el consumo de comida 'chatarra'. Los países en desarrollo, marcados por la desigualdad y la pobreza, son los que lideran el avance del sobrepeso. 

El macroestudio, publicado en la revista médica The Lancet, calculó el Índice de Masa Corporal (IMC) de cerca de 32 millones de niños y jóvenes de entre 5 y 19 años de edad, en un periodo que va de 1975 al 2016. Las proyecciones arrojaron que en los próximos cinco años en ese grupo poblacional habrá más obesos que desnutridos en el mundo. 

Detectaron que en 1975 había 11 millones de niños y adolescentes obesos, mientras que en 2016 esa cifra se elevó a 124 millones. A ello, sumarle 213 millones en sobrepeso. ¿En este escenario a qué nos atenemos?

"Sabiendo que un niño obeso tiene mayor probabilidad de convertirse en un adulto obeso, y que eso aumenta el riesgo de sufrir enfermedades del corazón, cáncer y diabetes en el futuro, se recalca que los gobiernos no pueden seguir ignorando el problema de la obesidad infantil", señala Elmer Huerta, asesor médico.

Entonces, ¿qué hacer? "Los investigadores proponen aplicar intervenciones políticas para restringir la comercialización de alimentos no saludables, mejorar la alimentación escolar, aumentar los impuestos para reducir el consumo de alimentos y bebidas no saludables, y mejorar el etiquetado nutricional", resume Huerta las conclusiones de la OMS, de cara a los hallazgos recientes.