El doctor Elmer Huerta explicó que ofrecer desinteresadamente ayuda a los otros reduce la ansiedad, estrés y baja los niveles de presión arterial.
Estudios en psicología y sociología concuerdan que el acto de donar ayuda a las personas que lo necesitan tiene efectos positivos en nuestra salud. El desprendimiento no solo nos ofrece un bienestar y felicidad mayor, sino también aumenta nuestra autoestima.
Estos son algunos de los beneficios que le ofrece donar ayuda:
Menor presión arterial. De acuerdo con un estudio publicado en la revista International Journal of Psychophysiology, la gente que da “apoyo social a otros tiene menor presión arterial que las que no”. Esto favorecería a controlar los índices de riesgo coronarios, como ataques cardiovasculares.
Bajo estrés. Investigadores determinaron que brindar tiempo de ayuda a otros reduce la depresión y los niveles de estrés. La depresión también es uno de las enfermedades que se ven reducidas con el desprendimiento.
Vive más. Un estudio de la Universidad de California concluye que las personas que participan en voluntariados viven 5 años más, dependiendo también de otros factores como la edad, el ejercicio físico, la salud y los malos hábitos.
Aumento de autoestima. Además de los beneficios en la salud física, la salud emocional y mental se favorece del donar. Ayudando a otros, nuestra autoestima se ve fortalecida, lo que nos otorga un sentimiento de felicidad. Investigadores estadounidenses de National Institutes of Health sostienen que las personas acostumbradas a la caridad producen más endorfinas, lo que prolonga la sensación de satisfacción.