Desde siempre ha existido un debate sobre si se debe o no besar a los niños en la boca.
Cuando su hijo Adrián era un recién nacido, Lysset le dio un beso en los labios. Exaltado, su esposo le dijo que no lo hiciera, porque podía pasarle alguna enfermedad. Así como ella, muchas mamás lo ven como un acto inocente, pero podrían estar equivocadas. Aquí la explicación:
Según la Sociedad Española de Odontopediatría, no deberíamos besar a los niños en los labios porque esto hace que tengan mayor riesgo de padecer caries. “Los microbios que provocan la caries son adquiridos”, dice el documento de investigación. Según éste, el bebé nace con la boca estéril y poco a poco es invadida de gérmenes. La transmisión de estos microbios viene, en la mayoría de casos, a través de los padres, de la misma forma que se puede trasmitir una simple gripe.
Y no es necesario que los adultos tengan caries: el simple intercambio de saliva puede transferir estos gérmenes a la boca del pequeño. Por eso, la principal recomendación es olvidar los besos en la boca, por muy adorables que parezcan e intentar no probar la comida antes ni cortar los alimentos con la boca.