"Te conozco, desde el pelo hasta la punta de los pies", dice la letra de una canción muy popular que describe la relación tan íntima que pueden alcanzar las parejas. La ciencia no niega este estrecho vínculo, al contrario, ha descubierto que en convivencia, también se comparten bacterias de la piel.
Un estudio de la Sociedad Americana de Microbiología evaluó a 10 parejas heterosexuales (20 personas), buscó en 17 partes del cuerpo de los participantes e hizo 330 cultivos bacterianos. Se halló que el mini ecosistema de una persona es como su huella digital, pero existen partes del cuerpo que son mucho más propensas a compartir bacterias entre un hombre y una mujer que cohabitan.
"Los pies principalmente, porque están más en contacto con la superficie donde caminamos, que el resto del cuerpo", señala Elmer Huerta.
De acuerdo al reporte publicado en mSystems, otros factores que se asociaron al intercambio del microbioma son el uso de productos para el cuidado de la piel, las mascotas, las alergias y el consumo de alcohol.
"Otras partes con una alta incidencia de bacterias compartidas son la espalda, el ombligo y los párpados. Se piensa que al compartir la misma cama y las sábanas, es mucho más fácil este intercambio", añade Huerta.
Entre un millón a mil millones de bacterias habitan en un centímetro cuadrado de la piel. Entre ellos, existen microorganismos benéficos y benignos.
El análisis también reveló que hay cero intercambio bacteriano en una zona del cuerpo. "Las entrepiernas, que son zonas genitales, es sexo específico, allí no se comparten bacterias. Determinaron con 100 % de certeza que la muestra era de un varón o de una mujer", comenta el médico peruano.
Según los investigadores, los principales factores que afectan la microbiota cutánea, son la ubicación de la piel, el sexo biológico, la ubicación geográfica, la etnicidad, la profundidad de la piel, los antibióticos, los cosméticos, la edad y la salud. Las prácticas de higiene también influyen, como el uso de lociones y jabones.
"Aunque se confirma que los dos factores dominantes que influyen en el microbioma de la piel son la individualidad y la ubicación del cuerpo; la cohabitación se asoció significativamente con la composición de la comunidad microbiana", señala el estudio.
"La mayoría de las bacterias que colonizan nuestro cuerpo son beneficiosas o por lo menos neutrales, muchas de ellas producen vitaminas en el intestino, muchas patrullan y evitan que las malas bacterias nos colonicen. Por eso es importante conservarlas, quien se baña frecuentemente está eliminando las bacterias buenas de la piel". Elmer Huerta
Importancia. Este estudio y otros de seguimiento, serán importantes para investigar las implicancias de la microbiota compartida en la salud dermatológica y cómo influyen los padres en los perfiles microbiológicos de sus bebés.
"Estudiando estos mini ecosistemas entenderemos cómo las bacterias defienden a la piel de enfermedades y de problemas sistémicos", añade Huerta.
Además, destacan los investigadores, las conclusiones pueden tener aplicaciones prácticas para el diseño de espacios públicos y compartidos, a fin de reducir la propagación de patógenos entre individuos.