viernes, 27 de julio de 2018

Las mujeres usamos estos productos todo el tiempo sin saber lo perjudiciales que son

A pesar de que a la mayoría de las mujeres les viene el período una vez por mes durante casi 30 años, la menstruación fue y continúa siendo un tabú. Esto contribuye a que muchas mujeres desconozcan que los productos de higiene femenina contienen componentes químicos que pueden ser nocivos para la salud.


Si bien en el mercado existe una enorme variedad de tampones y toallitas femeninas, se ha demostrado que muchas marcas no etiquetan sus productos como deberían y evitan mencionar que contienen sustancias que pueden ser altamente tóxicas para el organismo, como lo reconoce Le Monde.

Componentes tóxicos de tampones y toallitas femeninas

Dioxina: compuestos químicos derivados de la combustión del cloro. Este se usa en tampones y toallitas femeninas para blanquear el algodón. Es un elemento químico altamente venenoso y tiene el potencial de generar disfunciones en el sistema hormonal, reproductivo, inmunitario y es cancerígeno.

Asbestos: sustancias de origen mineral del tipo silicato que se producen en la naturaleza y pueden encontrarse, asimismo, en el talco. También es un componente cancerígeno.

Pesticidas: se utilizan herbicidas y pesticidas para la producción del algodón, pero a pesar de los numerosos procesos de limpieza y depuración, una parte de estos productos químicos quedan en presentes en el algodón. Un grupo de investigadores de la Universidad Nacional de La Plata de Argentina demostró en un estudio realizado en el 2015, que en el 85 % de los productos del cuidado personal e higiene femenina que contienen algodón se encuentra presente una sustancia conocida como glifosato, un herbicida potencialmente cancerígeno.

Fibras sintéticas: los tampones contienen fibras sintéticas que junto al algodón y la humedad crean un entorno favorable para el crecimiento de bacterias responsables del síndrome de shock tóxico (SST) que produce serias infecciones que pueden provocar la muerte. No obstante, esta complicación es poco frecuente y solo puede afectar a las mujeres que ya tengan la bacteria Staphylococcus aureus en su organismo.

Recordemos que, en el 2015, recorrió al mundo entero el caso de la modelo estadounidense Lauren Wasser que perdió su pierna a los 24 años a causa de haber sufrido el síndrome de shock tóxico tras el uso de tampones y en 2018 tuvieron que amputarle su otra pierna.

¿Existen alternativas?
Lo cierto es que los fabricantes deberían realizar sus productos con elementos que no sean nocivos para la salud y deberían informar sobre los posibles riesgos que pueden existir por usar estos productos en su etiqueta.

Mientras tanto, si usas tampones, evita los superabsorbentes y elige el tamaño que se ajuste a tus necesidades. También es sumamente importante cambiarlo cada 4 horas como máximo y no utilizarlo por las noches para dejar que las secreciones fluyan naturalmente y descanse el cuerpo,

También existen tampones elaborados 100 % de algodón natural, hipoalergénicos y producidos sin procesos de blanqueado. Además, la copa menstrual es una alternativa ecológica y saludable, debido a que está hecha de silicona y no contiene sustancias tóxicas para nuestro organismo.