La miocardiopatía hipertrófica es una condición cardíaca que puede llevar a una muerte súbita al realizar actividad física intensa.
Es común pensar que hacer ejercicio intenso una vez por semana es bueno para la salud. Sin embargo, los especialistas concuerdan en que este hábito extendido entre los peruanos no es aconsejable para el corazón de todas las personas. La muerte del periodista deportivo Daniel Peredo – durante un partido de fútbol con sus amigos- nos hace pensar en las medidas de prevención para evitar estos males cardíacos.
Elmer Huerta, comenta que la miocardiopatía hipertrófica tiene origen en una historia familiar de enfermedades cardiovasculares. “Las personas con familiares cercanos que murieron prematuramente deben estar atentos en la salud de su corazón. Si se tiene a alguien que haya sufrido de esta condición se debe realizar un chequeo médico cardíaco una vez al año para descartar cualquier mal”, afirma.
Entre los exámenes previos que se pueden realizar para diagnosticar el engrosamiento del miocardio están la ecocardiografía, resonancia magnética de corazón o una radiografía de tórax.
“La cardiomiopatía hipertrófica congénita es cuando la persona nace con un defecto en el músculo cardíaco, el cual crece sin control aparente. Esto altera el sistema eléctrico del corazón y lleva a un paro cardíaco. Existen exámenes que pueden hacerse para detectar ese problema y en la actualidad, por ejemplo, todo futbolista profesional tiene que hacerse esos estudios antes de ser contratado”, explica.
Si bien la posibilidad de una muerte súbita durante un evento deportivo es baja, el fútbol es la disciplina con el mayor número de casos ya que requiere de un ritmo intenso de juego y de picos de energía durante espacios cortos de tiempos. Sin embargo, no hay por qué alarmarse: la práctica del deporte una vez por semana no causa este problema a no ser que se sufran de condiciones que lo predispongan.
ACTIVIDAD FÍSICA CONSTANTE
El médico cardiólogo José Manuel Sosa Rosado comenta que lo ideal es realizar ejercicio aeróbico por lo menos 5 días a la semana.
“La actividad física debe ser parte de nosotros. Debemos hacer 30 minutos de ejercicio aeróbico: caminar, trotar, bailar, nadar o montar bicicleta”, dice Sosa.
El especialista de la Clínica Internacional recomienda que el programa de ejercicio se inicie de manera secuencial. “No comenzar de un momento a otro. Comenzar con poco tiempo de ejercicio intenso, luego durante más tiempo. Es necesario que cada persona conozca su historia familiar relacionada a problemas coronarios. No para descartar el ejercicio, sino para supervisar problemas del corazón que luego pueden ser mortales”.
Sosa Rosado concluye que fumar, padecer cuadros de estrés o diabetes son factores que nos predisponen a este mal cardíaco. “Uno puede estar muy enfermo del corazón y no aparentarlo. Las enfermedades del corazón casi nunca se manifiestan hasta que se está en riesgo de muerte. Es importante realizarse un chequeo cardiológico anual”, finaliza.
