El alcohol, las frituras y la sal en exceso podrían acelerar el proceso de envejecimiento de tu piel
Cremas, tratamientos e incluso operaciones. Miles de mujeres viven buscando la receta perfecta para retrasar las señales de envejecimiento en la piel. Sin embargo, los alimentos que consumes muchas veces pueden hacer la diferencia.
Múltiples estudios científicos han comprobado que ciertos alimentos son capaces de dañar tu piel, haciendo que esta pierda elasticidad e hidratación, entre otros factores. Por ejemplo, según un estudio de la Universidad de Leiden, tener grandes cantidades de azúcar en nuestra sangre afecta directamente la piel, pues la glucosa en exceso ataca nuestros vasos sanguíneos.
Azúcar. Un reciente estudio de la Universidad de Leiden demostró que tener grandes cantidades de azúcar en nuestra sangre afecta directamente la piel. Además de ocasionar enfermedades como la diabetes, los alimentos que contienen este compuesto en exceso atacan nuestros vasos sanguíneos, ocasionando que nuestra piel pierda elasticidad.
Café. Esta bebida es, para muchos, necesaria para empezar su día. Sin embargo, consumirla en exceso puede ser negativo para nuestra piel. Un estudio de la Universidad de Lille en Francia demostró que el café puede ocasionar una deshidratación excesiva. Con ello, nuestra dermis perderá tonicidad.
Gaseosas. Un estudio publicado en el American Journal of Public Health demostró que los altos niveles de azúcares de las gaseosas ocasionan que nuestras células mueran más fácilmente. Y el resultado se nota en nuestra piel.
Carnes rojas. Un estudio de la Universidad de Liverpool demostró que comer carne roja en exceso ocasiona que nuestros capilares se vean endurecidos rápidamente. Como resultado, nuestra piel podría sufrir un envejecimiento prematuro, puesto que la gran cantidad de carnitina la afecta directamente.
Alcohol. Un reciente artículo publicado por la BBC, incentiva a sus lectores a tener cuidado con el exceso del consumo de alcohol. Esto debido a que puede ocasionar una deshidratación rápida que no solo afecta tu piel, sino también tu salud en general.
Sal. Un estudio de la Universidad de Washington demostró que el alto consumo de yodo ocasiona tensión arterial en nuestro cuerpo. Ello genera un trastorno en la producción de colágeno, lo cual ocasiona que nuestra piel envejezca más rápido.
Picante. Al ingerir alimentos picantes los vasos sanguíneos se dilatan de manera excesiva, ocasionando que la piel pierda elasticidad. Así lo demostró un estudio de la Universidad del Estado de Nuevo México.
Grasas Trans. Las encontramos en la mayoría de comidas procesadas. Un estudio de la Universidad de Maryland demostró que este tipo de alimentos solo aportan calorías vacías a nuestro organismo. Y, en algunas oportunidades, obstruyen nuestras arterias, ocasionando que el recorrido celular no sea el mismo. El resultado: envejecimiento prematuro.
