No dormir suficientes horas puede ocasionar serios problemas para la salud. Desde irritabilidad hasta aumento de peso, pasando por ansiedad y debilitamiento del sistema inmunológico, son sólo algunas de las consecuencias que la falta de descanso puede provocar.
A veces, aunque nos durmamos a una hora que en teoría nos brindará 7 u 8 horas de descanso, resulta que al llegar a la cama no podemos dormir y pasamos mucho tiempo despiertas, lo que provoca que al final no descansemos lo suficiente.
Para ayudar a que esto ya no te ocurra, te damos algunos sencillos tips para que puedas dormirte más rápido y tener un sueño más reparador. Recuerda que si el problema persiste, es mejor que acudas con un especialista para descartar algún padecimiento orgánico o trastorno del sueño.
1 Concéntrate
Tal vez suene extraño, pero es un método efectivo. Debes concentrar tu mente en que es la hora de dormir y olvidarte de todo lo demás. Deja a un lado los pendientes, el estrés y todo lo que ocurrió en el día y enfócate en descansar. Respira hondo por la nariz, para que tu cuerpo se relaje. Inhala profundo y exhala, haz que tu mente sólo piense en el ritmo de tu respiración y en nada más.
2 Lleva una agenda
Si no puedes evitar pensar en todo lo que tienes que hacer mañana y en aquello que te faltó resolver hoy, anótalo en una agenda. Coloca la libreta cerca de tu cama y una vez que comiences a inquietarte con esos pensamientos, anótalos ahí.
Concéntrate en la idea de que no olvidarás ninguna tarea para mañana, pues ya todo está en esa agenda y podrás realizarlo a lo largo del día. Una vez que está puesto sobre el papel, no es necesario que lo repases una y otra vez en tu cabeza.
3 Baño de agua tibia
Tomar un baño también ayuda a relajar tu cuerpo y prepararlo para el descanso. Procura que el agua no esté muy fría, pues tu organismo se pondrá alerta y no podrá descansar bien. Tampoco debe estar demasiado caliente, para que no te sientas acalorado o sudoroso y eso te impida conciliar el sueño.
4 Realiza estiramientos ligeros
Esto ayudará a que tus músculos no estén tan tensos y puedes relajarte más rápido, lo que a su vez te facilitará conciliar el sueño. Además, cuando despiertes te sentirás más descansado.
5 Sigue una rutina
Si todas las noches repites el mismo ritual al final del día, tu cuerpo se acostumbrará a que ya llegó la hora de dormir y comenzará a relajarse. Lavar tus dientes, ponerte una crema de noche, ponerte la pijama y otras sencillas actividades pueden formar parte de esa rutina.