viernes, 20 de octubre de 2017

El cannabis medicinal controla síntomas, no cura enfermedades

Las convulsiones pueden llegar a ser mortales si se prolongan por más de 30 minutos. El cannabis sí tiene un efecto que ha demostrado reducir la frecuencia de estas crisis.


"Mi hijo estaba convertido en un cortocircuito, era una sarta de movimientos involuntarios y gritos, me desesperé, me descontrolé, sentí que se moría, que no era el hijo que conocía", así describe el actor nacional Carlos Alcántara, la única vez que presenció una crisis convulsiva de su hijo Lorenzo. Recuerda que fueron cuatro minutos de desesperación y descontrol. 

Y es que el autismo, una enfermedad de neurodesarrollo que impide a la persona desarrollar sus habilidades sociales, también puede ir acompañado de epilepsia, un mal asociado o concomitante, que desencadena las convulsiones. 

"Cuando las crisis convulsivas se producen a repetición, dañan diferentes partes del cerebro y se generan otros tipos de crisis…El daño se va acumulando conforme la epilepsia no se controle", explica David Lira, médico neurólogo del Instituto Peruano de Neurociencias (IPN).  

Las convulsiones pueden llegar a ser mortales si se prolongan por más de 30 minutos. "Cuando pasa esto, la persona entra en agotamiento y fallece", anota Lira

Algunos tipos de epilepsia pueden beneficiarse del uso del aceite de cannabis. "Todavía no se sabe qué tipo de cannabis favorece y cuál no, eso se está estudiando a nivel mundial. Pero sí se ha visto que algunas personas se benefician al reducir el número de crisis, pero no los cura. De 10 bajan a 4 crisis a la semana".
Experimental

El médico aclara que el paciente no debe dejar de consumir su medicina convencional para la epilepsia. El aceite de cannabis solo puede ser un suplemento de fármacos como el ácido valproico, que es el medicamento anticonvulsionante más prescrito en neurología, aunque sus efectos secundarios pueden hacer subir de peso, producir gastritis, generar somnolencia y malformaciones congénitas en la descendencia. "El aceite de cannabis puede generar efectos adversos muy personales, eso se estudia actualmente, no se puede asegurar que sea más o menos perjudicial”.

"Se ha evidenciado mejoría en pacientes con fibromialgia o cáncer, que sufren de dolor crónico. También alivia síntomas de depresión y ansiedad en personas con Parkinson", señala el especialista. 

Hace falta más investigación con relación al uso medicinal del cannabis, y no podemos endiosarlo. "No hay un fármaco que tengan muchas formas químicas en su propia composición, para tratar muchas enfermedades, eso no existe", agrega.

El tratamiento debe ser personalizado

"Se ha visto que existen diferentes sepas en su composición química para cada enfermedad. Hay que aprender a dosificar y saber cuál va para cada patología, no se tiene clara la dosis, es experimental", concluye el médico neurólogo David Lira.  

Elmer Huerta, recuerda que de legalizarse el uso medicinal de la marihuana (cannabis), debe organizarse un eficiente sistema de investigación médica para que se cree conocimiento acerca de la utilidad del producto. 

"El cannabis tiene propiedad anticonvulsionante, analgésica y sedante. La prescripción se da luego de una consulta médica en la que se evalúan problemas de fondo como el Alzheimer, el Parkinson, el sida, el cáncer, la epilepsia, la Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA). El principal uso es para controlar síntomas asociados a las enfermedades, no para curarlas".