¿Sientes que no puedes resistirte a las cosas dulces? Puede ser que no sea a causa de fuerza de voluntad sino de algunos pequeños hábitos que aumentan tu necesidad de azúcar.
Cuando estamos tratando de reducir la ingesta dulce al mínimo, solemos evitar las tentaciones obvias como los refrescos, las máquinas expendedoras y la parte de postre de los supermercados.
Sin embargo, hay algunos hábitos sutiles relacionados con los alimentos que nos dejan con una fuerte necesidad de consumir algo dulce.
Si tratas de reducir tu ingesta de azúcar pero no pareces controlar el antojo de lo dulce, puede deberse a estos factores:
Consumir mucha cafeína
La cafeína es parte de la vida de muchas personas y es normal consumir un café como forma de empezar la mañana para tener más energía.
Sin embargo, aunque no lo creas, el café puede tener otro efecto en ti que no habías imaginado.
De acuerdo a un estudio publicado en el Journal of Food Science, la cafeína puede hacer que percibamos los alimentos como menos dulces de lo que realmente son, lo que genera que consumamos más para satisfacer nuestro deseo.
Si bien es un estudio preliminar, el café puede ser la razón por la que no parece poder controlar tus antojos dulces.
Consumir los carbohidratos equivocados
El índice glicémico mide cómo los alimentos afectan tus niveles de azúcar en sangre. Los alimentos con un alto índice glicémico, como el pan blanco procesado, las galletas y los postres, ocasionan que el azúcar en sangre haga un pico enseguida después de consumirlos y luego baje rápidamente.
Eso ocasiona que, con el azúcar en sangre hacia abajo, el cuerpo busque una solución dulce para aumentarlo, ampliando nuestro apetito por lo dulce.
Para los expertos, la clave es mantener el nivel de azúcar en sangre en un nivel uniforme. Para ello, lo mejor es consumir carbohidratos de bajo índice glucémico como frutas, verduras y cereales mínimamente procesados como quinoa o arroz integral o avena. Estos alimentos mantienen la energía constante y no generan ese choque repentino que aumenta el deseo.
Consumir endulzantes artificiales
Los nutricionistas advierten que los edulcorantes artificiales suelen ser muchas veces más dulces que el azúcar, por lo que su consumo entrena a las papilas gustativas para apreciar los sabores muy dulces.
Esto hace que en la dieta, los alimentos con azúcar «falsa» generen que los alimentos con azúcar regular sean una decepción. Los edulcorantes fomentan la necesidad y la dependencia por el azúcar.
Investigadores respladan esta idea sosteniendo que por ser precisamente dulces, los edulcorantes artificiales fomentan el ansia de azúcar.
Puede que no nos demos cuenta del efecto de estos hábitos diarios en nuestra salud, pero si quieres cuidarte y reducir tu ingesta de azúcar, debes tener en cuenta estos factores. ¿Conocías sus efectos?