Con el embarazo, hay ciertos límites que debes tener en cuenta para no perjudicar tu salud ni la de tu bebé.
¿Y ahora qué hago? Es la primera expresión de muchas mujeres cuando se enteran que serán madres por primera vez. Desde que les confirman su estado, cuidar la salud de su bebé se convierte en su único propósito. Ahí es donde entran dudas sobre qué hábitos modificar. Estos son algunos consejos de la especialista mexicana Carmen Moreno para que lleves tu embarazo de la mejor manera:
No consumas alimentos crudos o que han sido expuestos a bacterias. Este tipo de alimentos favorecen que cualquier mujer embarazada desarrolle infecciones que podría afectar al bebé en formación. Algunos de ellos son los quesos no pasteurizados, huevos crudos, pescados, carnes, mariscos, patés o comidas no procesadas.
No tomes alcohol. Ya sea vino, cerveza, whisky o cualquier otro tipo de bebida alcohólica. Esto podría provocar diferentes defectos físicos y mentales en tu futuro hijo.
No consumas edulcorantes artificiales. Lo más conveniente es reducir la ingesta de edulcorantes durante los nueve meses de gestación.
Cuidado con el impacto de tus ejercicios. Ya sabes que el ejercicio es ideal para tener un buen embarazo y, sobre todo, un parto exitoso. Pero los que tienen alto impacto no deberían formar parte de tu rutina. Evita las sentadillas, las pesas, los abdominales y los deportes de contacto como fútbol, vóley o básquet.
Baños calientes. Si serás madre pronto, limita los baños demasiado calientes. La temperatura del agua no debería superar los 38 grados. Si está más caliente que eso, podría dañar el desarrollo de las células del bebé. Por el contrario, no existe ningún riesgo por usar aceites de baño o hacerte un baño de burbujas relajante.