miércoles, 16 de agosto de 2017

Tomarse vacaciones prolonga nuestra esperanza de vida

No es novedad que el estrés repercute negativamente en nuestra salud, y que las presiones diarias pueden conducir a problemas del corazón y terminar perjudicando nuestra esperanza de vida.


Sin embargo, hay una forma de solucionarlo, de descomprimir el estrés y de vivir más y mejor: irse de vacaciones.

El poder de viajar
Todo el que haya viajado sabe lo mucho que se disfruta y el bienestar que genera. Y ahora estudios demuestran que esas merecidas vacaciones nos permiten vivir por más tiempo.

Una encuesta realizada por la Comisión Mundial sobre el Envejecimiento, la Asociación de Viajes de Estados Unidos y el Centro Transamerica de Estudios sobre la Jubilación, reveló que viajar (especialmente para los jubilados) previene demencia y Alzheimer.

Otro estudio fue realizado a un grupo grande de hombres de mediana edad con un alto riesgo de enfermedades coronarias. A los participantes se les hizo un cuestionario acerca de si habían tenido vacaciones y cómo se sintieron luego.

Los resultados a los hombres de entre 35 y 57 años, revelaron que la frecuencia de las vacaciones anuales, reduce el riesgo de mortalidad, y sobre todo de la mortalidad asociada a las enfermedades coronarias.

Ambos estudios respaldan que las vacaciones son buenas para la salud.

Sus efectos en la salud
Según el estudio, las mujeres que vacacionaban cada seis años o más, tenían significativamente mayor riesgo de desarrollar ataques al corazón o muerte coronaria en comparación con las que vacacionaban al menos dos veces al año.

En el caso de los hombres, aquellos que no se tomaban vacaciones anuales tenían 20 % más riesgo de muerte y 30 % más riesgo de muerte por enfermedades al corazón.

Mejora el estado de ánimo
Viajar no solo demostró tener notorias implicancias en la esperanza de vida sino también en el bienestar y el estado de ánimo

El 86% de aquellos encuestados que viajan se encuentran más satisfechos con su perspectiva de vida y con un mejor estado de ánimo, a diferencia de un 75 % de aquellos que no viajan.

Así que ya sabes, si te bajan las defensas, te sientes cansado y el estrés laboral te invade, es buen momento para unas vacaciones.