Esta enfermedad afecta a quienes realizan trabajos con la mano y la muñeca.
Esta afección se caracteriza por el adormecimiento, cosquilleo o hinchazón de la mano, debilidad del pulgar al pellizcar y un dolor inexplicable. Según EsSalud, las mujeres son más propensas a sufrirlo.
Este síndrome es una enfermedad ocupacional y se presenta cuando existe presión excesiva sobre el nervio mediano, que es el encargado de transmitir la sensibilidad y el movimiento a la mano.
El especialista Felipe Becerra, médico reumatólogo del Hospital Edgardo Rebagliati, recomienda tener cuidado con las manos cuando se trabaja o se practica alguna actividad repetitiva, especialmente si esta requiere fuerza, vibración o posturas inadecuadas. “Esta es una enfermedad muy común en nuestro país y tiene mayor incidencia en mujeres en edad reproductiva”, dice.
El trabajo es culpable. Según Becerra, esta enfermedad es frecuente en el ámbito laboral, sobre todo en las personas que trabajan con la computadora, en enfermería, trabajos industriales o servicios del hogar.
“En general es frecuente en quienes trabajan flexionando las muñecas durante largos períodos de tiempo, ocasionando dolor y adormecimiento de los cuatro dedos de la mano: pulgar, índice, medio y anular”, explica.
Recomendación. El médico recomienda que las personas que trabajan con la computadora, promuevan una posición neutra de la muñeca con el uso de férulas. “Estas se pueden utilizar durante el descanso nocturno, lo que ayuda a disminuir los desórdenes de los músculos relacionados con la oficina”, puntualiza.
Una manera de prevenir una cirugía es detectar oportunamente este síndrome. Es recomendable hacer ejercicios para fortalecer los músculos del brazo, antebrazo y manos, además de evitar malas posturas.
“Los ejercicios deben empezar en la muñeca y terminar en la palma de la mano. Así, además de calmar el dolor, mejorará la circulación”, finaliza.