La calle lo confirma, el pollo a la brasa goza de alta popularidad y aceptación por los comensales peruanos y extranjeros. Su sabor, gracias a su forma de cocción, aderezo y acompañamientos, lo convierten en un plato peruano de exportación.
De los 700 millones de pollos que se producen al año, aproximadamente 142 millones se destinan para la elaboración de pollo a la brasa. Además, en el Perú existen cerca de 12 mil pollerías, señala Apolonio Suárez, presidente de la Asociación Peruana de Avicultura (APA). “La limitante es la capacidad de atención de los negocios, porque si hubiera más capacidad se vendería más; por eso va creciendo el incentivo para que vayan abriéndose más establecimientos de pollo a la brasa”.
Este plato, cuya receta original data de 1950, es el protagonista en la mesa de los peruanos, principalmente los fines de semana y en fechas festivas como Año Nuevo, San Valentín, y cada tercer domingo de julio en que se celebra su día.
Y es que este pollo a la brasa es ‘democrático’ y rendidor, porque su precio es accesible y representa una propuesta completa, que incluye papas fritas y ensalada.
Además, este platillo no es una comida 'chatarra'. “Dependiendo de cómo lo acompañes, de cuánta crema le pongas, de qué bebida utilizas para hidratarte acompañando el pollo, todos esos son factores que van a condicionar qué tan mejor o peor calidad nutricional tenga el plato en su conjunto. El pollo a la brasa es un alimento nutritivo y conveniente, para consumirlo no más de dos veces al mes”, explica la nutricionista y dietista Sara Abu Sabbah.
El pollo a la brasa es muy versátil y hay que buscar la mejor manera de acompañarlo. Por ejemplo, es mejor una chicha morada que una gaseosa, o el rocoto molido en lugar de una crema picante que contenga mayonesa. “Hay muchísimas alternativas y depende del gusto, lo puedes acompañar con choclo, con papa sancochada, incluso algunas personas prefieren consumirlo con arroz. Todas estas alternativas son menos energéticas y más saludables”, dice la especialista en alimentación saludable.
Pero disfrutar del rico sabor peruano también implica el saber elegir bien dónde comer, por eso verifica que el local a donde vayas esté limpio y que el personal tenga cuidado al manipular los alimentos.