Para muchos, los lunares son solo pequeñas manchas en algunas zonas del cuerpo, pero para otras personas, llegan a formar parte de su estética e identidad física. En ambos casos, cabe prestar atención a estas marcas de nacimiento, pues según sus características, pueden ocultar significados poco favorables para la salud.
Tal es la importancia del aspecto de los lunares, que en Perú existe un día para tomar conciencia y examinarlos con el objetivo de descartar males o cáncer de piel, producto de lunares, a futuro. Tú puedes hacerte un autoexamen y verificar si los tuyos son benignos (normales) o malignos siguiendo la regla del ABCDE:
Existen otros tipos de lunares que tal vez te generen dudas: los rojizos y los que tienen vellos. Los primeros representan un crecimiento anormal de los vasos sanguíneos y por lo general, son consecuencia de una dieta inadecuada o desórdenes en el hígado, por lo que deberías prestar atención a esta parte de tu cuerpo; tanto estos como los que tienen vellos, deben causarte alerta si presentan los signos de los lunares malignos mencionados anteriormente.
Como has podido ver, con estas sencillas pistas puedes notar si tus lunares tienen alguna característica fuera de lo normal, de ser así, acude a un dermatólogo para que confirme tus sospechas y te indique cuál es el procedimiento adecuado a seguir.