Seguramente un amigo o familiar te ha dicho que no uses tanto el celular porque puede hacerle mal a tu salud. Conoce aquí cuánto hay de cierto en estos temores.
¿Por qué surge la preocupación de que los celulares causen cáncer?
Hay tres motivos principales:
- Los teléfonos celulares emiten energía de radiofrecuencia (ondas de radio), la cual es una forma de radiación no ionizante.
- El incremento de los usuarios de teléfonos celulares. A nivel mundial, la Unión Internacional de Telecomunicaciones calcula que existen 5 mil millones de personas suscritas a servicios de telefonía celular.
- La cantidad de tiempo que pasamos llamando por celular.
¿Puede la energía de radiofrecuencia afectar a la salud?
La energía de radiofrecuencia es una forma de radiación electromagnética. Esta se divide en dos tipos: ionizante, como los rayos X, el radón y los rayos cósmicos; y no ionizante, entre la que se encuentra la radiofrecuencia y la frecuencia eléctrica.
La radiación electromagnética se define de acuerdo a su amplitud de onda y a su frecuencia. Así, la ionizante es de alta frecuencia, mientras que la no ionizante es de baja frecuencia.
Exponerse a radiación ionizante, como son los rayos X, sí aumenta el riesgo de cáncer. Mientras que la no ionizante, que se encuentra tanto en celulares como hornos microondas y demás fuentes, no hay evidencia que incremente este riesgo. El único efecto reconocido de la radiofrecuencia es el calentamiento, por ejemplo, cuando se pone los alimentos en el horno microondas.
¿Confirman o desmienten las investigaciones acerca de que los celulares puedan causar cáncer?
La energía de radiofrecuencia, utilizada en los celulares, no causa daño al ADN, por lo que no puede producir cáncer. El único efecto biológico, que se observa constantemente, es el calentamiento de tejido.
Hay tres estudios epidemiológicos grandes que han examinado la posible relación entre el uso de teléfonos celulares y el cáncer: Interphone, un estudio de casos y controles; el Estudio Danés, un estudio de cohortes; y el Estudio del Millón de Mujeres, otro estudio de cohortes.
En el de Interphone no se reveló aumentos estadísticos significativos en los cánceres de cerebro o del sistema nervioso central al usar con frecuencia celulares.
En el Estudio danés, que relacionaba la información de la facturación de más de 358 000 suscriptores de celular con la incidencia de tumores de cerebro del Registro Danés de Cáncer, no se observó una asociación entre usar celulares y la aparición de glioma, meningioma o neuroma acústico.
Por su parte en el estudio del millón de mujeres, que era una carta de respuesta al artículo Mobile phone use and risk of brain neoplasms and other cancers: prospective study, realizado de manera prospectivo de cohortes en Reino Unido, se valió de datos obtenidos de cuestionarios que completaron los participantes. En este caso, el uso de celulares no se encontró que estuviera asociado con un riesgo mayor de glioma, de meningioma o de otros tumores que no eran del sistema nervioso central.
¿Cuál es la conclusión de las organizaciones de expertos acerca del riesgo de cáncer por el uso de teléfonos celulares?
En 2011, la International Agency for Research on Cancer (IARC), que forma parte de la Organización Mundial de la Salud, designó a una brigada de expertos para revisar la evidencia disponible sobre el uso de teléfonos celulares. Esta clasificó el uso de teléfonos celulares como un “posible carcinógeno para humanos”, basándose en limitada evidencia de estudios en humanos, de energía de radiofrecuencia y roedores e inconsistente evidencia de estudios mecanísticos.
Por su parte la American Cancer Society declara que la clasificación de la IARC significa que podría haber algún riesgo de cáncer asociado con la energía de radiofrecuencia, pero la evidencia no es suficientemente sólida para considerarse causal. Es decir, se necesita más investigación.