El hacerse un tatuaje se ha hecho cada vez más común. Si hace unas décadas era una marca en la piel propia de marineros o cargadores, actualmente no llama tanto la atención ver a personas con la piel tatuada. Pero dejando a un lado la parte estética, siempre subjetiva, cabe preguntarse si tener uno implica tener mayor riesgo de desarrollar cáncer.
¿Las tintas de los tatuajes pueden causar cáncer de vejiga?
De acuerdo al estudio Seguridad de los tatuajes y maquillaje permanente, realizado por la Comisión Europea, ciertos componentes de la tinta de los tatuajes podrían liberar sustancias cancerígenas.
En la investigación se revela que más del 80% de los colorantes son orgánicos y de ese total, un 60% son pigmentos azoicos. Precisamente estos, en algunas ocasiones, pueden liberar aminas aromáticas, sustancia que se relaciona con el riesgo de desarrollar cáncer de vejiga. Así mismo, en el informe se señala que los tatuajes contienen también otros productos químicos peligrosos como hidrocarburos aromáticos policíclicos, metales pesados y conservantes.
¿Los tatuajes pueden causar linfoma?
El reconocido doctor Fernando Cabanillas comenta, en su artículo ¿Y si un tatuaje causara cáncer?, acerca de si un tatuaje puede producir linfoma. Sucede que, al realizarlo, parte de la tinta se va a las glándulas linfáticas de las axilas o de la ingle, dependiendo de dónde se inyecte la tinta, y otra parte al torrente sanguíneo.
Como se sabe, un linfoma se puede producir si se estimula continuamente el sistema inmune. Precisamente la tinta es capaz de hacer esa estimulación, generando que las glándulas linfáticas crezcan en tamaño. Sin embargo, también debemos acotar que hay una revisión de estudios, publicada en The Lancet oncology, que sostiene que no hay evidencia sólida de esto.
Otras posibles enfermedades que pueden causar los tatuaje
En el mismo estudio de la Comisión Europea se comenta las enfermedades que podrían generar los distintos colores utilizados en tatuajes. El rojo originaría dermatitis; mientras que el verde, azul, púrpura y nuevamente el rojo tendrían relación con inflamaciones en la piel.