El aceite de coco es uno de los «superalimentos» más populares del momento. Las personas que lo consumen afriman que tiene beneficios para la salud y que puede hacer milagros con la piel y el cabello. Tiene mucha publicidad y lo venden en las secciones saludables de los supermercados: entonces, tiene que ser sano, ¿no? No necesariamente.
Las publicidades y los medios pueden hacerte pensar que ciertos alimentos, como el aceite de coco o el vinagre de sidra de manzana, son productos milagrosos cuando en realidad no lo son y hasta pueden traer problemas para la salud.
Si no sabes si cocinar o condimentar tu comida con aceite de coco, aquí aclaramos tus dudas:
¿Cuál es el mejor aceite?
El aceite de coco no es tan bueno para la salud como crees, según la Asociación del Corazón de América (AHA por sus siglas en inglés). Este tipo de aceite tiene altos niveles de grasas saturadas y, según un análisis de más de 100 estudios, este tipo de grasas aumenta el colesterol malo y esto eleva el riesgo de sufrir enfermedades coronarias.
De hecho, tiene tantas grasas saturadas que una alternativa más saludable es cocinar los alimentos en grasa animal. Por eso, es mejor que reemplaces el aceite de coco en la cocina por alternativas más saludables, como el aceite de oliva, que tiene grasas poliinsaturadas y monoinsaturadas, que son beneficiosas para el corazón.
Entonces, ¿por qué dicen que es tan bueno para la salud? El aceite de coco tiene propiedades antioxidantes, pero, según una entrevista dell New York Times con un profesor de Harvard, el doctor Qi Sun, «las grasas saturadas que tiene superan los beneficios que puedan tener los antioxidantes».
Por eso, la próxima vez que vayas a cocinar y no sepas qué aceite usar mejor opta por un aceite de oliva extravirgen o, si no te gusta el sabor, uno de canola. Esto no significa que debas dejar de usar aceite de coco en las comidas. El aceite de coco es dulce y le puede dar un toque distinto a un plato: la clave está en la moderación.