1. Despertar bruscamente puede perjudicar tu salud: lo recomendable es que al levantarnos demos tres respiraciones profundas por la nariz mientras permanecemos sentados. De esta forma, el oxígeno llegará a nuestro cerebro y el cuerpo empezará a activarse.
2. Toma agua: durante la noche nuestro cuerpo se encuentra en ayunas, por lo que tomar un vaso con agua apenas te despiertes será primordial para hidratarlo. Un plus es agregarle el jugo de un limón al vaso de agua. Esto ayudará a limpiar el organismo y activar la digestión.
3. Deja las persianas semi-abiertas: los científicos han descubierto que la luz natural genera la producción de cortisol en nuestro cuerpo, hormona encargada de nuestro despertar. Por lo tanto, si se estimula con la luz natural del sol, te despertarás de manera gradual y espontánea.
4. No reprogrames tu despertador: apagar el despertador y volver a dormir esperando que suene de nuevo cinco minutos después no es buena idea. Hacer esto afectará tu energía y estado de ánimo, ya que el cuerpo se confunde cuando te vuelves a dormir produciendo lo que se conoce como 'inercia del sueño difuso'. Como consecuencia solo te sentirás más cansada.
5. No pienses en todo lo que tienes por hacer: pensar en el futuro puede ser algo agobiante. Por ello, se recomienda que al despertar no pensemos en nuestras actividades ya que produce estrés. Disfruta tu despertar, desayuna algo que te guste y báñate escuchando tu música favorita.
6. No cojas tu celular: al menos no los primeros 20 minutos luego de que te levantes. Las ondas electromagnéticas que transmite cualquier aparato electrónico afectan a tu campo magnético y, por tanto, tu descanso y energía. En vez de chequear Facebook o Instagram desde tu celular, escucha una buena canción o realiza estiramientos corporales.
7. Desayuna cuando te apetezca: una de las actividades que resta más energía al cuerpo es la digestión. Por ello, es importante que sepas escuchar a tu cuerpo y comer cuando realmente sientas hambre. Aplazar un poco el desayuno te hará comer con más gusto y ayudará a tu cuerpo a direccionar su energía a otras actividades como regenerar el cuerpo y la piel. Ojo, no se trata de dejar de desayunar.