Especialistas recomiendan que si bien el uso del alcohol en gel , en ciclos de 3 o 4 veces consecutivas, sea complementado con agua y jabón.
Miles de personas mueren cada año por infecciones causadas por falta de agua. En circunstancias donde no se tiene al alcance este recurso básico, las personas optan por los desinfectantes de alcohol en gel. Si bien esta sustancia aporta, no debe utilizarse en exceso o reemplazar el lavado de manos con agua y jabón.
Su uso excesivo puede irritar la piel, ya que su principal componente es el alcohol, un elemento que produce resequedad cuando el producto no contiene humectante en su composición.
“Cuando las personas se van de paseo y no hay ríos cerca, pueden utilizar desinfectantes. Por ejemplo, en el terremoto de Pisco, al no haber acceso rápido a agua potable debido a las condiciones que dejó el siniestro, se les dio desinfectantes a las madres para que pudieran cocinar”, comenta el médico infectólogo César Cabezas.
El lavado de manos es el principal hábito saludable que una persona debe realizar a diario. De lo contrario, las manos sucias atraerán bacterias y el cuerpo tendrá dificultades para protegerse de las bacterias patógenas, aquellas que causan enfermedades.
“Las personas por naturaleza tienen microbios en la piel, los positivos, como el estreptococo o estafilococo. Otra parte de esos microbiomas están en el intestino grueso, en el que hay una gran cantidad de bacterias negativas. Estas se relacionas con las vitaminas o micronutrientes. Estas se encargan de proteger al cuerpo de enfermedades”.
Por su parte, el alcohol en gel complementa al lavado de manos. Según el médico internista Julio Cachay, el desinfectante se utiliza luego del lavado de manos. Para eso, es necesario que las manos estén limpias y secas.
“Es un producto muy seguro y lo pueden utilizar hasta niños de 2 años. Sin embargo, el alcohol gel no actúa eficientemente sobre capas de suciedad. Primero se deben lavar las manos con agua y jabón, y posteriormente, continuar con alcohol gel”, explica Cachay.
Su uso es por ciclo. Cada vez que la persona use el alcohol en gel por 3 o 4 veces consecutivas, debe acudir a un lavadero para el aseo de manos, lo cual se repite sucesivamente. Es importante no exceder esta recomendación para evitar irritación en la piel.