sábado, 28 de abril de 2018

Previene el cáncer con lo que comes: consejos muy sencillos para tu día a día

El cáncer el la segunda causa de muerte más común en el mundo, según la Organización Mundial de la Salud. Seguramente conozcas a alguna persona que lo haya padecido, casi todos lo hacen. Es una amenaza constante, pero hay formas de prevenir el cáncer que no requieren de grandes esfuerzos.


El 45 % de las muertes de cáncer son consecuencias de factores de riesgo que se pueden controlar, según Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés). Así como fumar aumenta el riesgo de sufrir cáncer de pulmón y exponerse al sol sin protector puede llevar a desarrollar melanomas, los alimentos que consumimos también pueden ponernos en peligro. Después de todo y como afirma el dicho: «Somos lo que comemos».

La nutricionista Christy Brissette escribió un artículo en el Washington Post en el que detalla la dieta saludable que deberíamos seguir para combatir el riesgo de sufrir esta enfermedad en el futuro. Son consejos de alimentación que pueden hacer una diferencia en el largo plazo.

Divide tu plato en tres

Según la experta, una dieta a base de vegetales es la mejor opción para reducir los factores de riesgo. De hecho, el Instituto Americano de Investigación del Cáncer recomienda que «dos tercios del plato estén ocupados por productos que provengan de las plantas, como los vegetales, frutas, legumbres y cereales integrales». El tercio restante puede incluir cualquier producto de origen animal, es decir, lácteos, huevos o carne.

¿Por qué las plantas son tan buenas para prevenir el cáncer? Por un lado contienen fibra, necesaria para el sistema digestivo y promotora de la salud de la microbiota intestinal, que es esencial para un sistema inmune fuerte. Por otro, según la experta, también contienen fitoquímicos, compuestos que protegen las células de los daños que pueden evolucionar a una condición más seria.

Por eso, para reducir el riesgo de cáncer, ella recomienda comer al menos dos tazas y media de vegetales cada día y optar por vegetales y granos que no hayan sido procesados. Es decir, en vez de elegir la hamburguesa de soja congelada en el súper, que puede estar cargada de conservantes y aditivos, mejor opta por los granos y hazla tú misma.

Limita las carnes rojas y los alimentos procesados

Malas noticias para los carnívoros: comer más de 500 gramos de carne roja a la semana está asociado al cáncer colorrectal. Puedes seguir disfrutando de una hamburguesa, pero procura limitar la cantidad semanal que consumes. Las barbacoas y hamburguesas son muy ricas, pero la carne contiene compuestos que pueden dañar el revestimiento intestinal y aumentar el riesgo de padecer cáncer.

Por otro lado, es mejor evitar el consumo excesivo las carnes procesadas, como los perros calientes y algunos fiambres. La Organización Mundial de la Salud la clasificó como «carcinógena para los humanos» porque existe evidencia de que su consumo causa cáncer colorrectal. Eso no significa que no puedas comerla nunca, pero debes tener cuidado, según la OMS «cada porción de 50 gramos de carne procesada consumida diariamente aumenta el riesgo de cáncer colorrectal en un 18 %».

Ojo con el alcohol

El 21 % de todas las muertes por cáncer de mama a nivel mundial es consecuencia de factores que se pueden controlar como el sobrepeso, la falta de actividad o el consumo de alcohol. Beber vino tinto puede ayudar con la salud cardíaca, pero excederse de la copa diaria puede aumentar el riesgo de padecer cáncer en el futuro.

Prioriza la diversidad en tus comidas

Los batidos y las pastillas no son reemplazo de las comidas. «Es mejor conseguir tus nutrientes a través de la comida primero», explicó Brissette, «de esa forma estás consiguiendo una variedad de nutrientes que trabajan mejor juntos. Consumir demasiadas cantidades de ciertos nutrientes puede aumentar el riesgo de padecer ciertos tipos de cáncer.

Cuida tu peso

Según la OMS, el sobrepeso y la obesidad son factores de riesgo de nueve tipos distintos de cáncer (endometrio, mama, ovarios, próstata, hígado, vesícula biliar, riñones y colon). El exceso de grasa, sobre todo la abdominal, puede traer problemas para la salud, ya que afecta los niveles hormonales y libera sustancias que pueden aumentar la inflamación y la división de células, y eso, según la experta, crea un ambiente ideal para el desarrollo del cáncer.

No debes obsesionarte y vivir bajo una dieta estricta para cuidar tu salud. El secreto no está en limitarse, sino en encontrar un equilibrio saludable. Solo necesitas mantener una dieta variada y saludable, hacer algo de actividad física y controlar el estrés.