Empiezan de nuevo las clases y con ellas la preocupación de todas las mañanas: ¿qué poner en la lonchera? Brindarles una alimentación balanceada a los chicos incluye ofrecerles opciones saludables para llevar al colegio, esto significa dejar por fuera gaseosas, galletas y golosinas.
Toma en cuenta que la lonchera cubre parte de las necesidades calóricas diarias de los niños, sin embargo, no sustituye el desayuno ni el almuerzo. Por ello, queremos brindarte estos consejos para armar loncheras rápidas, saludables y deliciosas.
1. Considera todos los tipos de alimentos
Incluye en la lonchera: proteínas, carbohidratos y vegetales, la santísima trinidad de la alimentación que ayudará a los chicos a crecer fuertes. Huevos, pollos y pescados aportan las proteínas necesarias para su formación; el pan, el camote, la yuca, la papa o el choclo les brindan energía para afrontar el día, aprender y jugar; mientras que las frutas enteras o en jugos y los vegetales le aportan incontables beneficios a la salud.
2. Escoge el agua
Es difícil competir con el azúcar y el sabor de las gaseosas, pero es imperativo que los chicos se mantengan correctamente hidratados en el colegio. Sus actividades demandan grandes dosis de agua que ningún refresco o gaseosa puede suplir. Sus órganos en desarrollo te lo agradecerán.
3. Las frutas, tus aliadas
Cambia las golosinas por frutas. Cada vez que tus chicos sientan necesidad de azúcar bríndales una opción natural a través de frutas como la naranja, la papaya o el melón, fácilmente portables en una lonchera. De este modo los ayudarás a manejar la ansiedad por el azúcar y a mantenerlos lejos de los chuches.
4. Pescados al colegio
Alimentos con caballa, bonito, jurel o anchoveta pueden tener un lugar privilegiado en la lonchera. ¿Pescados en el colegio? ¿Por qué no? Piensa en opciones creativas como sándwich de atún -sin grasas-, hamburguesas sencillas de caballa, mini pizzas con anchovetas o unos divertidos deditos de pescado, todos alimentos ricos en Omega 3 y hierro.
5. Piensa en la conservación
Los sándwiches deben llevarse siempre en tápers individuales y la lonchera debe ser lavada diariamente para evitar contaminación de los alimentos. Recuerda incluir cubiertos y servilletas -sobre todo-, enseña a los niños el hábito de lavarse las manos antes de comer.