A los seis meses, tu hijo está listo para iniciar la alimentación complementaria. Esta es una etapa importante no solo en términos de nutrición sino para una adecuada relación con los alimentos.
El día que tu hijo saborea el primer bocado de un alimento distinto a la leche materna, se inicia la etapa de la ablactancia o alimentación complementaria.
Está indicada a partir de los seis meses porque, a esa edad, su sistema digestivo ha madurado. Además, ya se sienta y agarra objetos con sus manos. Los mismos que se lleva a la boca para degustarlos y vincularse con el mundo a su alrededor, explica la pediatra Valeria Zenteno.
Así, en este periodo reciben papillas, compotas y mazamorras consistentes. Es decir, con grumos para que el bebé ejercite la masticación. Esta acción favorece el desarrollo de sus músculos maxilofaciales, que intervienen en el habla y la dentición, afirma el nutricionista José Quispe.
- La etapa de la ablactancia o alimentación complementaria se inicia a los seis meses. A esta edad, el sistema digestivo de tu bebé ha madurado. Además, ya se sienta y agarra objetos con sus manos, llevándoselos a la boca para probarlos. ¿Qué darle de comer? Aquí te lo contamos.
- Empieza por darle papillas de verduras. Un bebé de seis meses necesita dos comidas diarias (papillas de verduras y frutas consistentes) y lactancia materna. “Darle un alimento por tres días permite detectar cualquier reacción y educar su paladar”, sugiere la chef Colette Olaechea, fundadora del blog "Mamá chef". A los 7 meses dale tres comidas diarias (papillas, mazamorras, compotas), y yema de huevo.
- Déjalo experimentar. La pediatra Valeria Zenteno sugiere seguir las recomendaciones del modelo Baby Led Weaning, que plantea una alimentación complementaria guiada por el propio bebé. Empieza por ofrecerle trocitos de verduras cocidas al vapor como brócoli y zanahoria, sin sal ni azúcar. Al tomarlos con sus manos y probarlos, el bebé aprenderá a reconocer sabores y texturas.
- Al hacer las papillas (sin sal), cuida las proporciones: 50% verduras, 25% carbohidratos y 25% proteínas. Esto ayuda a que los pequeños no se estriñan y tengan una dieta adecuada, comenta la chef Colette Olaechea.
- Cuando tu bebe tenga 8 meses, ofrécele preparaciones semisólidas (machacados) a base de verduras, carnes y frutas, recomienda el nutricionista José Quispe, de la Clínica Dental Kahn.
- A la edad de nueve meses, la alimentación de tu hijo comprende tres comidas principales (desayuno, almuerzo y cena), una merienda (compota o mazamorra) y leche materna, comenta la nutricionista Marlit Ysla, del Instituto Nacional de Salud del Niño-Breña.
- Establece horarios para la alimentación y que esta sea un momento agradable para el bebé. Colette Olaechea, blogger de Mamá Chef, advierte que un error frecuente de los padres y cuidadores es ponerse ansiosos y exigirle al pequeño que coma. “Lo importante es crear buenos recuerdos alrededor de la comida. Si es un momento feliz, de exploración y satisfacción, el bebé estará más dispuesto a probar nuevos alimentos”, recalca.
- A los 12 meses, tu hijo ya puede comer del menú familiar, siempre que sea saludable (sin frituras ni colorantes). También requiere una merienda y leche materna, señala la pediatra Valeria Zenteno, del Complejo Hospitalario Guillermo Kaelin-Essalud. A esta edad también le puedes dar el huevo completo.