Un estudio realizado por académicos de la Universidad College London (UCL) y la Universidad de Hong Kong afirma que el uso a largo plazo de inhibidores de la bomba de protones, tales como el Omeprazol, que se emplea para tratar el reflujo ácido, puede provocar cáncer de estómago.
Algunos datos de interés
El estudio encontró que una serie de pacientes, al incrementar la dosis de Omeprazol, aumentaron el riesgo de padecer cáncer de estómago a pesar de haber eliminado la bacteria Helicobacter pylori, una de las responsables de su surgimiento.
Uno de los autores del ensayo, el profesor Ian Wong de la Escuela de Farmacia de la UCL asegura que «los inhibidores de la bomba de protones (IBP) son un tratamiento importante contra la infección por Helicobacter pylori y tienen un buen registro de seguridad para el uso a corto plazo. Sin embargo, el uso innecesario a largo plazo debe ser evitado».
Otra investigación concluyó que el uso a largo plazo trae varios efectos no deseados, como la neumonía, el infarto de miocardio y la osteoporosis. Estudios publicados anteriormente ya habían demostrado una asociación entre el uso de los inhibidores de la bomba de protones y la aparición de cáncer de estómago, pero no tenían en cuenta la bacteria Helicobacter pylori.
Para realizar el estudio más reciente, los investigadores compararon el uso del IBP con otros fármacos -llamados histamina H2- en 63.397 personas adultas entre 2003 y 2012. Durante esos años, el 5% de los pacientes tomaron IBP durante tres años y el resto tomó histamina H2. Estos últimos tuvieron un desarrollo de un 0,24% de incidencia de cáncer, mientras que quienes tomaron IBP registraron el doble, es decir un 2,44%.
El tiempo en el comienzo de la terapia con estos medicamentos y el desarrollo del cáncer de estómago fue de aproximadamente 5 años o menos. Cabe destacar que el uso más frecuente se asoció a un riesgo más grande de sufrir de este tipo de cáncer. Esto significa que quienes lo consumían todos los días tenían un riesgo 4,55 mayor que quienes tomaban Omeprazol una vez a la semana.
Recuerda que, antes de comenzar a consumir cualquier tipo de medicamento contra la acidez estomacal, es mejor acudir al médico para que te indique cuál es la mejor opción en tu caso.
