miércoles, 6 de diciembre de 2017

¿La comida chatarra puede causarte depresión?

La depresión es una de las enfermedades más comunes en la actualidad. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), más de 300 millones de personas alrededor del mundo la padecen, mientras que en nuestro país la cifra asciende a un millón 700 mil. (Ref. World Health Organization (2017). Depression). 


Por otra parte, un informe de la OMS realizado en el 2015 muestra que el consumo de comida chatarra en el Perú se incrementó en 260% en los últimos diez años. (Ref, World Health Organization (2015) Alimentos y bebidas ultraprocesados en América Latina: tendencias, efecto sobre la obesidad e implicaciones para las políticas públicas).

¿Acaso la depresión y la mala alimentación tendrán alguna relación? Si bien aún no puede darse una respuesta concluyente, ya existen estudios que afirman que sí. Uno de los más interesantes fue elaborado por investigadores de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria y la Universidad de Granada, en el que se concluyó que los que consumen comida chatarra tienen un 51% más de probabilidades de tener depresión que los que optan por comer saludablemente. (Ref. Almudena Sánchez Villegas, Estefanía Toledo, Jokin de Irala, Miguel Ruiz ­Canela,  Jorge Pla Vidal y Miguel A. Martínez González (2012). Fast food and commercial baked goods consumption and the risk of depression. Public Health Nutrition 15, pp 424-­432).

¿Qué componentes de la comida chatarra podrían causar depresión?

Grasas saturadas y trans
En el anteriormente citado estudio desarrollado por la Universidad de Navarra, practicado a 12 059 voluntarios que no padecían trastornos mentales, se determinó que las personas que consumían elevadas cantidades de grasas saturadas y trans presentaban un 51% más de posibilidad de contraer depresión.

Cabe recordar que no todas las grasas son negativas y que se debe tener especial cuidado con la trans artificial que se encuentra en comidas procesadas como ciertos pasteles, galletas, snacks, margarinas, entre otras. Es recomendable que no abuses de esta grasa, no solo por su posible vinculación con la depresión sino también porque te produce colesterol malo en la sangre.

Azúcar excesiva
El hombre aumenta en un 23% la posibilidad de desarrollar depresión, en un plazo menor de 5 años, si consume más de 67 gramos de azúcar diarios. Eso es lo que afirma una investigación publicada recientemente en la prestigiosa Scientific Reports.(Anika Knüppel, Martin J. Shipley, Clare H. Llewellyn y Erick J. Brunner (2017) Sugar intake from sweet food and beverages, common mental disorder and depression: prospective findings from the Whitehall II study. Scientific Reports 7)

En ese sentido es recomendable reemplazar, en la medida de lo posible, el azúcar por edulcorantes más saludables como la panela, pues su consumo en exceso genera sobrepeso, lo cual ocasiona el riesgo de varios tipos de cáncer.

Carbohidratos
En un estudio llevado a cabo por el departamento de psiquiatría de la Universidad de Columbia se determinó que hay relación entre cierto tipo de carbohidratos y la depresión. (Ref. James E Gangwisch,  Lauren Hale, Lorena Garcia, Dolores Malaspina, Mark G Opler, Martha E Payne, Rebecca C Rossom, Dorothy Lane(2015)  High glycemic index diet as a risk factor for depression: analyses from the Women’s Health Initiative. American Journal of Clinical Nutrition)

Es el caso de los carbohidratos más refinados, como el pan blanco, arroz blanco y las gaseosas, que reducen los niveles de azúcar en la sangre. Esta reducción podría ocasionar cambios emocionales, entre ellos la aparición de la depresión.

Así mismo, en este estudio se afirma que aquellos que consumen muchos carbohidratos sufren una disminución de la serotonina, sustancia que es determinante para que uno se sienta feliz y con buen humor.

La comida chatarra es la causante de muchas enfermedades, pero aún falta confirmar del todo si también podría ser un detonante de la depresión. De todos modos, te recomendamos que la consumas en baja o ninguna medida. Si en un futuro se determina que no es causante de males psicológicos, igual tu estómago y corazón te agradecerán que no sean parte de tu alimentación.