miércoles, 20 de diciembre de 2017

¿Cómo responde el cuerpo cuando dejamos de hacer ejercicio?

La pérdida de masa muscular y el mayor riesgo de padecer enfermedades mentales y cardiovasculares son algunas de las consecuencias del sedentarismo.


Qué sucede cuando dejas la rutina de ejercicio que solías realizar en el gimnasio, en la academia, en tu casa o en el parque? Las causas para dejarla pueden ser muchas, como lesiones, falta de tiempo, motivación, viajes, entre otras cosas. Pero debes tener en cuenta que tu cuerpo comienza a sufrir cambios que afectan tu salud una vez que tu vida se vuelve sedentaria.

Si ya no le dedicas ni siquiera una o dos horas semanales a las actividades físicas, es probable que no notes los cambios al inicio. Sin embargo, tu cuerpo comienza a perder masa muscular, fuerza de forma gradual, y tu vitalidad y energía día a día disminuyen.

Por otro lado, la capacidad de tu cuerpo para almacenar grasa aumenta, por lo que verás cómo ciertas zonas comienzan a ensancharse (el abdomen, por ejemplo). Pero no solo el aspecto físico cambia, abandonar permanentemente la actividad física aumenta el riesgo de enfermedades cardiovasculares y trastornos metabólicos. Además, se incrementa el riesgo de desarrollar enfermedades mentales graves, como la depresión.

¿De qué dependen estos cambios?

En algunas personas, los cambios y consecuencias en el cuerpo serán distintos. Esto depende del tipo de ejercicio que se desarrollaba, la edad, el estado físico, entre otros factores. Pero contrario a lo que se piensa, para las personas más entrenadas, las pérdidas serán mucho mayores que para quienes hacían poco ejercicio.

Para quienes realizaban ejercicio solo para mantenerse con un estado de salud óptimo o de manera poco frecuente, los cambios serán menos notorios. El sedentarismo afecta aún más a las personas de mayor edad ya que la pérdida de masa muscular es más notoria.

Un atleta de alto rendimiento podría perder hasta el 90 % de su condición física si abandona su entrenamiento por más de uno o dos meses. Un estudio elaborado por la Universidad de Liverpool y presentado en el Congreso Europeo de Obesidad, reveló que 28 corredores voluntarios que participaron en el estudio redujeron considerablemente su capacidad cardiorrespiratoria y su masa muscular en solo dos semanas de sedentarismo.

Recuerda, si algún motivo de fuerza mayor te impide seguir con tu rutina de ejercicios o actividades físicas, no las abandones de forma permanente. Lo recomendable es que disminuyas la frecuencia, pero que continúes con las actividades al menos una o dos horas por semana. Si una lesión te impide seguir, podrías cambiar de actividad física a algo que tu cuerpo pueda realizar. Tampoco descuides tu dieta ni tu estilo de vida saludable.