La importancia de la flora intestinal para el ser humano es más que conocida, teniendo en cuenta que puede regular desde nuestra salud hasta nuestro comportamiento. La parte mala, es que no tenemos una forma de comparar nuestro microbiota con el de nuestros antepasados.
Frente a este dilema, nace una alternativa, propuesta por un equipo de investigación de la Universidad de Stanford. El equipo recolectó durante un año 350 muestras de heces de una tribu del oeste de Tanzania que come exclusivamente aquello que caza o recolecta de la naturaleza.
Cómo la dieta moderna nos está enfermando
La idea del equipo de investigación es que los datos obtenidos de esta tribu de Tanzania fueran comparados con los datos de las personas que viven en ciudades, para estudiar los efectos de la dieta moderna.
Los hadzas, o hadzabe'e, son una tribu de aproximadamente 1000 miembros, de los cuales un tercio viven como cazadores-recolectores. Los investigadores indicaron que esta tribu es como una máquina del tiempo que nos permite investigar la flora intestinal de nuestros antepasados.
Samuel Smits —investigador de Stanford involucrado en el estudio— indicó que la microbiota «tiene enormes implicaciones en la recolección de energía, la educación del sistema inmune y las enfermedades inflamatorias crónicas». La microbiota de los intestinos son los millones de microbios que habitan en ellos, afectándonos de muchas formas diferentes y quizás desconocidas.
La investigación reveló que la flora intestinal de las personas de la tribu era mucho más variada que la de las personas de las ciudades. Por otra parte, la flora intestinal de las personas de la tribu variaba con las estaciones del año, debido a que en invierno no están disponibles los mismos alimentos que en verano y viceversa.
La dieta moderna, de las personas de las culturas occidentales, genera la ausencia de microbios fundamentales, probablemente debido a la ausencia de alimentos ricos en fibra. La presencia de esos grupos de microbios críticos se pierde, probablemente enfermando a la población, según indicaron los especialistas.
Por otra parte, Smits le indicó a la revista Healthline que existe «evidencia acumulada en estudios dispares de que la microbiota poseída por la población tradicional e industrializada es diferente en términos de composición». Además, «hay evidencia de que hay un aumento significativo de las enfermedades crónicas dentro de las poblaciones occidentales».
Básicamente, los resultados sugieren que la microbiota de las poblaciones modernas occidentales «no proporciona propiedades protectoras contra estas enfermedades que van en aumento».
Qué podemos hacer al respecto
Los trasplantes fecales podrían ser una gran solución de cara al futuro para cambiar nuestra flora intestinal a floras más sanas. Si bien es una terapia que aún está siendo estudiada, ha mostrado resultados prometedores, incluso frente al mal de Parkinson o como respuesta a los comportamientos del espectro autista. Pero, actualmente, no es de fácil acceso.
Si queremos soluciones más accesibles, existen pequeños cambios que podemos hacer en nuestra vida diaria para cambiar la situación. No obstante, cambiar la dieta moderna podría no ser demasiado simple. Los cambios, además, deben ser sostenidos en el tiempo como para cambiar a nuestra microbiota.
La incorporación de fibra a nuestra dieta debería ser lo primordial. Los alimentos ricos en fibra podrían hacer que la flora intestinal comience a recomponerse hasta recuperar algunos de los grupos de microbios que necesitamos.
Lo ideal sería ir controlando a nuestro microbiota frente a los cambios, aunque eso no es posible de hacer en nuestras casas. Por otro lado, la incorporación de la fibra a nuestra dieta debe ser de manera gradual, pues si lo hacemos drásticamente podríamos tener efectos secundarios de afecciones estomacales hasta que nos acostumbremos.
También sería importante cambiar muchos de los alimentos procesados que consumimos en la actualidad por alimentos naturales como frutas y verduras. La incorporación de granos y cereales también puede ser una buena idea debido a que contienen fibra.
Recuerda que, en todo caso, la base de cualquiera dieta debe ser el equilibrio. Siempre que comas variado y sano, estarás haciéndole un favor a tu cuerpo, con la flora intestinal incluida. La dieta variada genera una microbiota variada, que es lo que finalmente termina favoreciendo a nuestro sistema inmunológico.