sábado, 21 de octubre de 2017

Esta rutina de ejercicios por las mañanas cambiará tu día

No existen secretos para llevar una vida plena y saludable. Siempre que procuremos llevar una alimentación sana y balanceada, complementada con una actividad física regular, es suficiente para evitar muchos problemas de salud a futuro.


Y ya que hablamos de ejercicios, existen muy buenas razones para que consideres iniciar tus días con una rutina diaria. Beneficios que no solo se reflejarán en tu estado físico, sino también emocional.

La importancia de iniciar el día con una rutina de ejercicios puede resumirse en una palabra esencial: oxígeno. Llevar a cabo actividades físicas al iniciar el día garantizará una mayor oxigenación de tu cerebro, lo cual te dará enormes dosis de lucidez a lo largo de la jornada.

Muchas veces somos víctimas del día a día. Los horarios de trabajo y compromisos hacen que omitamos nuestra rutina de ejercicios en caso de tenerla en la tarde o noche. Establecer un ritmo diario por las mañanas hará que no pierdas la oportunidad de ejercitarte, y de paso, con el tiempo, la actividad física se terminará convirtiendo en una necesidad para estar lleno de energía durante el día.

¿Por la mañana o por la tarde?

Existe mucha controversia entre cual es el mejor horario para ejercitarse, y la respuesta que más se ajusta a la realidad es: depende. Depende de cuales sean tus objetivos y la forma en cómo te ejercites.

Como mencionamos anteriormente, las ventajas de una rutina de ejercicios matutina radican en una correcta oxigenación del cerebro, la aceleración del metabolismo, la secreción de endorfinas, entre otros. Sin embargo, un factor para tener en cuenta es la baja temperatura corporal por las mañanas.

Ello puede conducir a lesiones musculares, así como un decline del rendimiento al momento de hacer ejercicios. Sin embargo, realizar la rutina correctamente, teniendo un pleno conocimiento de nuestras capacidades y limitaciones, ayudará a minimizar cualquier riesgo de lesión.

Por otro lado, por las noches la temperatura corporal se encuentra en óptimas condiciones, así como nuestros niveles hormonales, lo que, en teoría, ayuda a la potenciación de nuestros ejercicios.  

Una rutina para empezar con energía

Si no tienes mucha experiencia, o dejaste de hacer ejercicios por un tiempo prolongado, lo recomendable es empezar con una rutina moderada. Cualquier sobreesfuerzo te llevará a lesionarte y, por ende, a no poder entrenar con regularidad por los tiempos de recuperación.
  • Luego de levantarte, estira los brazos apuntando al cielo y dobla la espalda hasta tocar la punta de tus pies. Realiza diez repeticiones enfocándote en tu respiración. Aspira profundamente al incorporarte y exhala la descender tus brazos.
  • El segundo ejercicio consiste en rotar la cintura de un lado y a otro. Con tus pies plantados a la altura de tus hombros, rota la cadera en sentido horario y anti horario. Diez repeticiones por lado serán más que suficientes.
  • Para liberar la tensión de los brazos, hombros y espalda, realiza círculos amplios con los brazos. Diez hacia adelante y 10 hacia atrás.
  • Finalmente, realiza sentadillas. Este es el ejercicio más intenso de la serie, pero sin dudas es uno de los más beneficiosos dado que actúa en grupos musculares grandes, por lo que el gasto calórico será mayor.

Esta rutina es una gran alternativa para principiantes o personas de avanzada edad, sin embargo, su tu capacidad física es mayor, puedes realizar la siguiente rutina, o mejor aún, combinar ambas.
  • 20 planchas o lagartijas para fortalecer brazos y pectorales.
  • 20 abdominales. Puedes ayudarte con una vara para asegurarte de realizar el ejercicio correctamente.
  • 20 segundos sentado contra la pared. Dicho ejercicio fortalecerá tus muslos brindándote con el tiempo una gran resistencia.
  • 20 inmersiones de tríceps. De espaldas, apoya tus manos sobre una silla y flexiona los brazos.

Puede repetir dicha rutina entre 2 y 4 veces al día, dependiendo de tu nivel de acondicionamiento. No olvides consumir un desayuno ligero antes de iniciar tus actividades. Una pieza de fruta o un lácteo bajo en grasa acompañado de pan tostado y queso fresco te ayudará a brindarle ese extra de energía que necesitas para disfrutar tu día al máximo.