Investigadores sugieren que el café evita el riesgo de morir prematuramente. Sobre todo, entre personas mayores.
El café es una de las bebidas más populares del mundo y, a la luz de los últimos estudios sobre su consumo, al parecer, cuanto más bebamos, mejor. Una nueva investigación liderada por Adela Navarro, cardióloga del Hospital de Navarra, España, sugiere que consumir café de manera regular puede reducir el riesgo de muerte prematura. Un beneficio más para añadir a la lista de los efectos positivos de tomar café.
"Estudios anteriores han sugerido que beber café podría estar inversamente relacionado con la mortalidad, pero esto no había sido investigado (hasta ahora) en un país mediterráneo", aclara Navarro.
Para llegar a esta conclusión, los investigadores analizaron los datos del Proyecto de Seguimiento de la Universidad de Navarra (SUN), un estudio que comenzó en 1999 a partir de la necesidad de evidenciar los beneficios de la dieta mediterránea. Los participantes realizaron cuestionarios acerca de su dieta y estilo de vida cada dos años durante una década. En total, examinaron a 19,896 participantes con una edad media de 37 años de edad al comienzo del estudio.
Además de su ingesta de café, los voluntarios tuvieron que responder acerca de otros factores de su estilo de vida, como cuánta actividad física realizaban y si consumían o no tabaco. También recopilaron sus muestras de sangre, información sobre su estatura, peso e índice de masa corporal (IMC) y el uso de medicación previa.
También obtuvieron datos de mortalidad del Índice Nacional de Defunciones y de las autoridades postales, así como de las propias familias. Durante los 10 años de seguimiento, 335 participantes fallecieron.
Los resultados revelaron que los participantes que tomaban, al menos, cuatro tazas de café todos los días tenían un 65% menos de riesgo de morir, en comparación con los que nunca o casi nunca bebían café. Además, por cada 2 tazas adicionales de café consumidas diariamente, el riesgo de muerte prematura disminuía en un 25%.
"Nuestros hallazgos sugieren que beber cuatro tazas de café cada día puede ser parte de una dieta saludable en personas sanas", finaliza la investigadora.