La neurodegeneración es un proceso al que hay que prestarle mucha atención.
Con el tiempo se van perdiendo neuronas y, por el tipo de tejido cerebral que tenemos, llamado post-miótico, éstas no se regeneran.
La neurodegeneración es un proceso al que todos deberíamos de estar alertas. La buena noticia es podemos combatirlo aprendiendo nuevos idiomas, instrumentos musicales, teniendo relaciones sexuales satisfactorias o haciendo deporte. La alimentación también forma un papel importante en la prevención.
Según el doctor estadounidense Chris Kresser, estas son las tres señales para detectar tempranamente la neurodegeneración:
Fatiga producida por la actividad cerebral. Esto puede notarse cuando una persona que antes podía estudiar durante tres horas seguidas, empieza a sentir señales de cansancio a los 30 minutos, o también si siente cansancio al hacer tareas sencillas como manejar o sacar cuentas.
Depresión. En la depresión, el córtex frontal, la parte del cerebro que se dedica al pensamiento de nivel alto, la planeación y las metas, no está conectado bien entre sí y esto tiene por consecuencia la reducción de las células del cerebro.
Mala digestión. La mayor parte de la actividad del cerebro se canaliza a lo que se llama el sistema pontomedular, que tiene como conducto principal al nervio vago, que controla la producción de enzimas y la secreción del ácido estomacal. Un cerebro que no está “disparando bien”, seguramente tendrá problemas digestivos.