El consumo de suplementos vitamínicos a largo plazo puede estar asociado a enfermedades como el cáncer y problemas a nivel del hígado y riñón.
Salvo algunas excepciones, las vitaminas deben obtenerse de las comidas, aseguró Elmer Huerta.
El reconocido especialista en salud pública hizo esa recomendación, a la luz del estudio Vital hecho en Estados Unidos, en base al análisis de más de 77 mil personas que tomaron pastillas de vitaminas B6 y B12 durante 10 años.
El resultado arrojó que en los participantes varones se elevó en 44 % el riesgo de padecer cáncer de pulmón, y el peligro fue doblemente mayor en quienes eran fumadores.
“Las vitaminas en pastillas no son necesarias, deben obtenerse de las comidas. Por ejemplo, la vitamina B6 está en el pescado, en el hígado de la vaca, en los vegetales, en las frutas, en los cereales, el pollo, en toda la naturaleza. La vitamina B12 está también en el pescado, en la carne, en la leche, en el huevo”, señala Huerta.
Los suplementos vitamínicos consumidos en exceso y de forma innecesaria también pueden generar complicaciones a nivel del hígado y del riñón, señala la licenciada en nutricionista y dietética Melissa Paz.
“Si uno se suplementa a largo plazo, el cuerpo va a tener una sobredosis, lo mismo pasa si nos dedicamos a comer papaya y nos volvemos naranjas; estamos excediéndonos en la vitamina A. Pero con los suplementos hay que tener más cuidado porque son concentraciones altas. Si uno toma suplementos sin ningún tipo de prescripción o análisis, definitivamente va a tener problemas”.
Según Paz, los extractos -al estar libres de fibra- son una buena alternativa para una mejor absorción de vitaminas. “Digamos que queramos mejorar nuestro aporte en la dieta de vitamina C, no por deficiencia, sino porque tendemos a resfriarnos y queremos hacer una prevención. Ahí se hace un extracto donde se incluyan los cítricos, como piña, naranja, fresas, zanahorias”.
Los suplementos sí pueden ser una opción, si la persona presenta una deficiencia o condición de salud que debe ser contrarrestada de manera rápida y si no hay una mejoría por medio de la dieta. “Las excepciones para tomar vitaminas son: algunos niños en crecimiento, la mujer embarazada, las personas mayores o de cualquier edad que tengan una indicación médica para tomar suplementos de vitaminas”, explica el doctor Huerta.
La recomendación es invertir en una alimentación variada, rica en frutas y verduras, como el aguaymanto, el camu camu, el camote, el maíz morado, el apio o la col.
Tener el plato cargado de colores, se traduce en más beneficios a la salud que nos estamos llevando a la boca.