viernes, 18 de agosto de 2017

Pescado y mandarina para luchar contra los efectos del frío en la piel

La alimentación y el uso de cremas hidratantes pueden revertir el enrojecimiento y sequedad ante las bajas temperaturas.


Muchas son las personas que prefieren un clima frío y un tanto gris antes que un día soleado. Los días de invierno se convierten en días predilectos cuando de tomar una buena taza de café y ver una película en casa, se trata. Sin embargo, estos días de bajas temperaturas pueden llegar a tener efectos negativos en nuestra piel.

Biológicamente, la sequedad de la piel y el enrojecimiento a causa de las bajas temperaturas se deben a diversas causas, entre ellas, la poca producción de grasa, que lubrican la capa más externa de la piel. Betty Sandoval, médico dermatóloga de Clínica Internacional, comenta que la epidermis muestra los efectos ante una sobreexposición al frío con una piel seca.

“Con el frío, la producción de grasa disminuye y eso genera una piel áspera, pálida y deshidratada”, comenta.

Entre las recomendaciones para combatir efectos en la piel del frío, la especialista afirma que el uso de cremas hidratantes debe ser primordial y debe ser parte de la rutina de maquillaje. Otros consejos para mantener una piel hidratada durante invierno son:

* La limpieza con jabones suaves es fundamental para editar dañar las capas de la piel.

* Usar cremas hidratantes antes del maquillaje y también como parte de la rutina de noche es ideal.


* Al ducharse, evitar el agua demasiado caliente, para no dilatar los vasos capilares. 

Además, Sandoval aconseja no olvidarse de usar protector solar incluso en invierno, pues los rayos ultravioletas continúan su ingreso a través de la capa de ozono. “La radiación solar daña la piel tanto en verano como en invierno, por lo que debemos aplicar un protector solar en zonas expuestas como rostro, cuello y manos”, finaliza.

La alimentación es un factor importante para combatir la sequedad ocasionada por las bajas temperaturas. La nutricionista Sara Abu Sabbah explica que si bien el agua es el principal hidratante del cuerpo, la piel necesita otros nutrientes que pueden ser adquiridos por el consumo diario de algunos alimentos. El Omega 3, así como las vitaminas A y C favorecen la producción de colágeno.

Omega 3. Este nutriente es obtenido principalmente a través del consumo de pescado y las algas marinas. El sacha inchi, un grano andino de gran popularidad en los países altoandinos, también otorga altos valores de Omega 3.

Vitamina A. De origen animal y vegetal, este es otro de los nutrientes más importantes para combatir los efectos del frío en nuestra piel. “La obtenemos del tomate, zanahoria, sapote (fruto amazónico), zapallo macre, mandarinas y naranjas”, comenta.

Vitamina C. Este nutriente es ideal para la formación de colágeno. “No solo lo encontraremos en los frutos cítricos como la naranja y el limón, sino también en alimentos como la guayaba, que hay que motivar más su consumo. La papaya y el mango son alternativas no cítricas con alto contenido de vitamina C”, explica Abu Sabbah.

En cuanto a los líquidos, la especialista recomienda el consumo diario de 6 a 8 vasos, preferentemente de agua. “Si no quieren tomarla directamente, se debe preferir la cocción de agua de frutas y tomarla sin endulzar, eso activa los ácidos orgánicos”, finaliza.