Te contamos cinco motivos que dificultan la pérdida de peso a partir de los 30 años, y cómo puedes hacer para contrarrestarlo.
¿Ya no bajas de peso como antes?, ¿el proceso es más lento y te cuesta más? No te preocupes, no eres la única. A la mayoría de mujeres les supone un reto bajar esos kilitos de más una vez que pasan los 30 años. ¿Por qué?
Ya sea por pérdida de masa muscular, estrés o por menos horas de sueño, el cuerpo no funciona igual a partir de cierta edad. Aunque, claro, existen algunos métodos para engañar a nuestro organismo como hacer ejercicio, alimentarse bien y descansar como mínimo ocho horas diarias.
- Pérdida de masa muscular. A partir de los 30 años, el cuerpo empieza a perder masa muscular y la reemplaza con grasa. Al perder masa muscular, pierdes la oportunidad de quemar un gran número de calorías. Consejo: come proteína.
- El metabolismo se vuelve lento. Al tener menos masa muscular, el metabolismo se ralentiza y eso nos impide bajar de peso con facilidad. Consejo: no dejes de hacer ejercicio.
- Dietas fáciles. A lo largo de tu vida seguro has probado aquellas dietas milagrosas. Pues bien, esta edad necesitas olvidarte de ellas. La razón principal: tu cuerpo empieza a quemar músculo una vez que dejas atrás las calorías. Y como ya hemos visto, no conviene perder masa muscular. Consejo: opta por comer saludable sin caer en dietas exageradas.
- Dormir poco. Una de las razones para que impiden la pérdida de peso es la falta de sueño. Al tener más edad solemos tener más responsabilidad y eso nos aleja del descanso. ¡Cuidado! Consejo: procura dormir ocho horas diarias.
- Estrés. El estrés es el mejor amigo de la subida de peso pues está relacionado con el aumento de insulina: una de las hormonas ligadas a ganar peso. Consejo: date tiempo para relajarte, salir con tus amigos, tu pareja o visitar a tu familia.