martes, 10 de octubre de 2017

7 beneficios de la harina integral que debes conocer

Consumir alimentos producidos con harinas contribuye a cumplir la ingesta de granos que todos los seres humanos necesitamos por día. Sin embargo, no todas las harinas son iguales.


La harina blanca es producto de un proceso en el que el trigo pasa por numerosos refinamientos antes de ser envasada: se remueve el salvado y el germen del grano y se muele únicamente el endospermo. Por su parte, la harina integral se obtiene de la molienda del grano de trigo entero; en este proceso, simplemente se tritura el grano para que sea comestible y se forme una harina.  

De un tiempo a esta parte, hemos oído mucho sobre la importancia de consumir granos enteros en vez de procesados y la harina integral es uno de los alimentos más populares en este sentido.

Hoy te contamos 7 beneficios del harina integral para que sepas cuál elegir la próxima vez que vayas al supermercado...

1. Un alto contenido de fibra
Una de las principales diferencias que tiene con la harina blanca es el contenido de fibra. El proceso de refinamiento por el que pasa la harina blanca separa la parte del grano rica en fibra del resto y es por esta razón que la harina blanca contiene menos fibra que la integral.

Una dieta rica en fibra tiene numerosos beneficios para la salud: evita la constipación, reduce los niveles de colesterol en sangre y puede ayudar a prevenir la obesidad.

2. Gran cantidad de vitaminas
La harina integral posee un nivel nutricional distinto al de la blanca. Conserva la cubierta exterior del grano (el salvado) y el germen de trigo, componentes que contienen una gran cantidad de vitaminas B-1, B-3 y B-5. Además, cuenta con minerales, hierro y ácidos grasos esenciales beneficiosos para nuestro organismo.

El refinamiento de la harina blanca destruye el contenido vitamínico de los granos. Para paliar esta falta de vitaminas, algunos fabricantes se ven en la obligación de agregar alguna de ellas a sus productos y agregar de manera artificial los nutrientes perdidos en el proceso.

3. Efectos positivos en el azúcar en sangre
Cualquier alimento que contenga carbohidratos tiene efectos sobre el azúcar en sangre. Cuando comes carbohidratos el cuerpo se encarga de romperlos y transformarlos en glucosa; esto es, azúcar. La glucosa ingresa en el torrente sanguíneo para circular por tu organismo y brindarle combustible a tus células. El Índice glicémico de un alimento sirve para medir cuán rápido sucede este proceso en tu cuerpo. Si los niveles de glucosa en sangre son altos hay probabilidades de que se produzcan picos y caídas abruptas de azúcar. ¿El resultado? Más hambre e irritabilidad incluso cuando ha pasado muy poco tiempo luego de la última ingesta de comida. El harina integral previene estos altibajos y ayuda a mantener los niveles de azúcar estables.

4. Buena digestión
La fibra presente en los granos enteros ayuda a que el intestino tenga un movimiento regular. También previene la aparición de enfermedades como diverticulosis, inflamación, hemorroides, diarrea y dolor. Incluso algunas investigaciones afirman que las personas que consumen más fibra toman menos laxantes.

Pero la fibra no es la única responsable de estas bondades. Los granos enteros contienen ácido láctico que aumenta la reproducción de “bacterias benéficas” en el intestino grueso. Estos organismos ayudan en el proceso de la digestión, promueven una mejor absorción de nutrientes y fortalecen el sistema inmune.

5. Niveles bajos de colesterol
Los granos enteros de la harina integral ayudan a prevenir la absorción del colesterol “malo” y a disminuir los niveles de triglicéridos, dos grandes aliados de las enfermedades cardíacas. La fibra de la harina integral atrapa y arrastra el exceso de grasa consumida a través de los alimentos y depura el organismo de sustancias tóxicas.

Además, los antioxidantes presentes en esta harina limitan el transporte del colesterol LDL hacia las paredes arteriales y los tejidos.

6. Ayuda a controlar el peso
La harina integral puede ayudarte a reducir la talla porque genera una mayor sensación de saciedad que la blanca. El cuerpo tarda más tiempo en digerir los granos enteros que los procesados y por eso al consumir harina integral sentimos que estamos llenos con rapidez. Además, la fibra presente en la harina integral depura el hígado y el sistema digestivo, un punto clave a la hora de adelgazar y estar saludables.

7. Disminuye las probabilidades de aparición de cáncer
Existe cada vez más evidencia científica que prueba que los granos enteros disminuyen las posibilidades de aparición de cáncer de colon, de mama y de páncreas. Por supuesto que en este respecto no basta con reemplazar el consumo de harinas blancas por integrales. Resulta fundamental incorporar a la dieta vegetales y frutas, y disminuir el consumo de carne y comidas procesadas.

En conclusión, podemos afirmar que los carbohidratos son necesarios para una alimentación saludable. La clave está en elegir aquellos que resulten beneficiosos para nuestro organismo y evitar los que lo perjudican.

Hoy día puedes encontrar harina integral con facilidad, cocinar cientos de recetas deliciosas y disfrutar de todos sus beneficios. ¡Te recomendamos probarla!