miércoles, 6 de septiembre de 2017

Sin culpas: Comer grasas no es tan malo como creemos

Investigadores afirman que el consumo consciente y moderado de alimentos ricos en grasas disminuye el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares.


Comer un pan con chicharrón, uno de los desayunos más tradicionales y preferidos por los peruanos, ahora se puede hacer sin culpas. Un estudio presentado en la Conferencia Internacional de Barcelona a finales de agosto, que analiza la relación entre lo que consumimos y el número de muertes, concluyó que ingerir alimentos que incluyen grasas en su composición nutricional lleva amenos mortalidad.

Elmer Huerta, explicó que pese a lo que se cree, el consumo de grasas debe ser parte de nuestra dieta diaria, pero sin exagerar.

“Lo que han encontrado es que el cuerpo necesita. Cuando ellos han visto, por ejemplo, grupo de personas que comen grasa en una cantidad un poco alta, más del 35% de las calorías del día, es decir, un poquito más grasosas que el resto de personas estas personas tienen 23% menos mortalidad que aquellas que están cuidándose todo el día de la grasa”, comentó.

La investigación tuvo como muestra a más de 135 mil ciudadanos de 18 países, incluyendo países de la región como Colombia, Brasil, Argentina y Chile. El método usado fueron los llamados “diarios de alimentación”, un registro de lo que se consume todos los días, sin omitir datos.

“Los han seguido anualmente hasta por diez años con un promedio de siete años para ver de qué se enfermaban y relacionar su alimentación con las muertes y las enfermedades cardiovasculares”, explicó.

En la variedad está la clave. Una dieta diaria rica en los diversos grupos nutricionales es importante para nuestra salud. “El cuerpo humano necesita grasas, es el exceso el que hace daño, pero comer su ‘grasita’ es normal, con su aceite, su chicharrón de cuando en cuando. Comer de todo, en porciones pequeñas, es importante”, afirma Huerta.

Además de las grasas, el consumo de carbohidratos resulta importante. El especialista en Salud Pública explica que se debe preferir las harinas menos refinadas pues se reduce en 28% la mortalidad. “Los alimentos en todo el mundo tienen la misma influencia en los seres humanos. Los humanos necesitan comer de todo en porciones pequeñas, con más frutas y verduras”, finaliza.

Tome nota: incrementar el consumo de menestras, semillas, vegetales, grasas, carbohidratos pueden hacer la diferencia en nuestra dieta. Buen provecho