Aunque es cierto que las vitaminas son necesarias para nuestro organismo, su consumo en exceso puede trae efectos secundarios.
El consumo de vitamina C se incrementa durante el invierno porque se cree que cura el resfrío. Pero, lo que muchas personas ignoran, es que si se ingiere en exceso puede ocasionar trastornos digestivos como vómitos, acidez, calambres estomacales y, en el peor de los casos, cálculos renales.
Según el doctor Leandro Huayanay, la vitamina C es necesaria, por ejemplo, para fortalecer las defensas del cuerpo siempre y cuando se consuma la cantidad correcta. Y no es cierto que cure el resfrío. Estudios recientes han demostrado que, a lo mucho, puede disminuir el tiempo de duración de los síntomas.
“Lo más indicado es proporcionarle al organismo esta vitamina de manera natural, es decir, consumiendo una ración de frutas y verduras de manera diaria”, dice.
Algunos alimentos en los que está presente la vitamina C son el kiwi, mango, piña, melón, fresas, todos los cítricos y en verduras la col, coliflor, brócoli, espinaca, pimiento y tomate.
El experto menciona que es muy difícil que se registre una sobredosis de vitamina C consumiendo alimentos naturales, pues generalmente se presenta por una ingesta exagerada de suplementos.
“Antes de comenzar a consumir suplementos es necesario contar con la información adecuada y pasar por una evaluación profesional”, recomienda.