lunes, 28 de agosto de 2017

Cómo congelar los alimentos para evitar la proliferación de bacterias

Las carnes, en particular, vienen con una carga bacteriana que puede irse proliferando y propiciar una rápida descomposición.


Compraste la suficiente cantidad de carne para tener cubierto los menús de la semana. Ahora tu preocupación está en la forma de conservación, porque en el supermercado escuchaste decir que las bacterias no pierden una sola oportunidad para colarse en los alimentos. ¡No puedes darles ventaja!

Entonces, más vale que no tengas dudas sobre la manera correcta de congelar tus provisiones. 

Lo primero que debes saber es que las carnes, en particular, vienen con una carga bacteriana que puede irse proliferando y propiciar una rápida descomposición; por eso no pueden estar al ambiente más de una hora o una hora y media como máximo. De lo contrario, hay más probabilidades de contraer una intoxicación alimentaria o hacer un proceso infeccioso. 

"El congelamiento de toda carne debe ser rápido, porque cuando hay baja temperatura no das oportunidad a que las bacterias proliferen o se multipliquen. Por ejemplo, -24 °C es una temperatura segura para mantener inocuo cualquier germen que pudiera contener el pescado, que es la carne más sensible", explica la nutricionista y dietista Sara Abu Sabbah

¿Cómo hacerlo?
En el congelador puedes colocar varios tipos de carnes (de res, de pescado, de pollo o de cerdo), pero debes procurar que no estén en contacto. "Utiliza bolsas especiales que estén rotuladas con la fecha desde que se ha puesto a congelar". 

La Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA. por sus siglas en inglés) aconseja la refrigeración a 40°F (4°C) para que los alimentos no sean peligrosos, mientras que recomienda la congelación a una temperatura de 0°F (-18°C). 

De acuerdo a la FDA, hay carnes (res, ternera, cordero, cerdo) que pueden mantenerse congeladas entre 3, 6 y hasta 12 meses. En tanto que los pescados y mariscos pueden estarlo de 3 a 6 meses. 

Las sopas y guisos pueden mantenerse refrigerados de 3 a 4 días, mientras que pueden mantenerse congelados de 2 a 3 meses.

"Incluso hay máquinas como el abatidor, que bajan velozmente la temperatura y puedes tener alimentos hechos y congelados durante 3 a 6 meses, dependiendo del alimento. Pero esto lo usa más la industria", comenta Abu Sabbah.  

Y ten en cuenta que los alimentos ya preparados también pueden ser congelados. "Por ejemplo un estofado. Primero se deja enfriar, luego se separa el pollo de la salsa y las verduras, y después se ponen a congelar. Lo importante es que no pasen mucho tiempo a la intemperie, para evitar la multiplicación de las bacterias". 

EL PROCESO DE DESCONGELAMIENTO

Hay hasta cuatro alternativas para hacerlo:

1. En microondas. "La desventaja es que los bordes o contornos de la carne pueden cocinarse". 
2. Ir bajando gradualmente la temperatura. Es decir, pasar de la congeladora al refrigerador. "Tarda más pero es una forma más segura de evitar la proliferación  de bacterias; y una vez descongelado el producto, se le puede conservar en refrigeración".
3. Sumergido en agua. Mucho cuidado, porque hay que controlar que la temperatura del agua se mantenga fría. "Cada media hora debería cambiar el agua, porque si la temperatura sube, se multiplican las bacterias". 
4. Del congelador directo a la cocción. A la carne o los mariscos se les da una enjuagada rápida y luego se les coloca de inmediato en el agua hirviendo.


Recomendaciones 

- Es mejor que las carnes se congelen con su empaque original, porque a veces al hidratarlas con agua, pueden proliferar las bacterias. 

- En el caso de haber optado por introducir la carne al agua fría para descongelarla, ésta ya no puede volver a congelarse. En cambio, si pasó del congelador al refrigerador, sí podría volver a la nevera. Lo importante es que el alimento se haya mantenido frío. 

- Si el alimento pasó más de dos horas fuera de la nevera, o más de una hora por encima de los 32 ºC de temperatura, no debería volver al congelador, según recomienda el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés).