jueves, 16 de agosto de 2018

Guardar con el estuche y otros 5 errores al usar el cepillo de dientes: cómo evitar bacterias y enfermedades

Cepillarse los dientes es un hábito muy importante para la salud de la boca y del resto del cuerpo.


A pesar de los beneficios, algunos descuidos a la hora de guardar el cepillo puede exponer el organismo a ciertos riesgos como infección, candidiasis, gengivitis y hasta problemas del corazón y pulmonía.

Aquí te dejamos unos consejos para evitar ciertos errores comunes.

Errores al guardar el cepillo de dientes
Algunas acciones favorecen la contaminación y la proliferación de microorganismos peligrosos en el cepillo de dientes, o que aumenta la posibilidad de que su dueño contraiga alguna enfermedad.

Dejarlo en la pileta
El dentista Marcelo Kyrillos, director de Ateliê Oral, explica que la pileta es un lugar que favorece los gérmenes provenientes de la humedad, de la presencia de insectos o de secreciones que tienen lugar por parte de los usuarios de la pileta (tos, saliva, etc.).

De modo que dejar descansando el cepillo en la pileta aumenta la chance de que las cerdas entren en contacto con algunos de estos microorganismos agresores.

Cerca del inodoro
El inodoro es obviamente el lugar del baño más propicio para la acumulación de bacterias, así que dejar el cepillo de dientes cerca de él aumenta el riesgo de contaminación. También realizar una descarga en la cisterna con la tapa del inodoro levantada.

Cepillos juntos
Quizá la idea de dejar los cepillos de la pareja uno al lado del otro puede parecer romántica, pero también representa un riesgo para el organismo.

De acuerdo a Kyrillos, esta práctica promueve el traspaso de bacterias, un efecto similar al que ocurre cuando se intercambia saliva mediante un beso o cuando se comparten cubiertos o vasos.

Utilizar tapas para los cepillos
Los estuches para los cepillos actúan como una suerte de invernadero que no permite que las cerdas se sequen y aumenta las chances de que las bacterias se diseminen en el organismo a la hora de la limpieza bucal.

En caso de que sea realmente necesaria la utilización de estos estuches, lo ideal es mantenerlos siempre higienizados y, si es posible, permitir que las cerdas se sequen naturalmente antes de tapar el cepillo.

Secar el cepillo con una toalla o un papel
Con la intención de quitarle la humedad a las cerdas del cepillo, hay quienes lo secan con una toalla o con papel higiénico.

El gran problema es que estos elementos también suelen estar expuestos en el baño a muchas bacterias y se convierten en medios de contaminación.

Tiempo de uso
Usar un cepillo de dientes hasta que sus cerdas quedan desgastadas es una muy mala costumbre, ya que promueve no sólo la acumulación de bacterias provenientes del ambiente sino también de nuestros propios dientes.

Según el especialista, lo ideal es que los cepillos se cambien cada tres meses.

Como guardar el cepillo de dientes correctamente?
El dentista da algunas claves para conservar el cepillo de dientes higiénico y seguro.

Un lugar para guardarlo
Es aconsejable resguardar el cepillo en un armario o un cajón que esté ventilado, limpio y seco.

También es indicado que estos compartimentos estén lo más lejos posibles (dos metros o más) del inodoro, y que cuando se realizan las descargas se hagan con la tapa cerrada.

¿Como mantenerlo higiénico?
He aquí algunos pasos a seguir para reducir la posibilidad de que microorganismos y bacterias ataquen las cerdas del cepillo:
  • Lavarse bien las manos antes del cepillado;
  • Enjuagar después el cepillo con agua corriente;
  • Eliminar el exceso de agua sacudiendo el cepillo en la pileta. El movimiento hace que las gotas sean liberadas y las cerdas queden menos húmedas;
  • Una vez por semana, sumergir el cepillo en un antiséptico bucal por al menos 10 minutos.