El azúcar y la miel son dos ingredientes que empleamos para endulzar nuestras preparaciones en el día a día, pero ¿cuál de las dos alternativas es más beneficiosa para tu cuerpo? Un experto en nutrición, el doctor Keith Kantor, nos responde.
Azúcar o miel: ¿cuál es más saludable?
Tanto la miel, como el azúcar contienen glucosa. Y el organismo, asegura el doctor Kantor, descompone los alimentos en glucosa para usarlos como combustible y como reserva de energía. Cuanto más complejo es un alimento, más trabajo necesitará para descomponerlo.
El azúcar
El azúcar está compuesto en un 50 % de glucosa y 50 % de fructosa refinada. Esta última se encuentra asociada a la obesidad, la enfermedad del hígado graso y la diabetes, entre otras, y se descompone rápidamente, lo que incrementa la cantidad de glucosa en sangre. Además, la fructosa que tu cuerpo no utiliza se transforma en grasa localizada que se almacena en las caderas y los glúteos para poder usarla después.
La miel
La miel también está compuesta por azúcar, pero solo contiene un 30 % de glucosa y menos de 40 % de fructosa. Además, contiene otros 20 tipos de azúcares que son mucho más complejos de asimilar. Esto significa que el cuerpo gasta más energía para descomponerlos en glucosa, lo que desfavorece la acumulación de calorías y su transformación en grasa.
Además, la miel aporta otros nutrientes con los que el azúcar no cuenta, debido a que las abejas vuelan de flor en flor para conseguir el polen. En concreto, contiene minerales como el selenio, el magnesio, el potasio, el zinc y muchas vitaminas. Asimismo, cabe destacar que, como la miel no se descompone, no posee conservantes ni aditivos.
El doctor Kantor recomienda usar miel porque es más natural. No obstante, es importante que moderes las cantidades; ni el azúcar ni la miel son saludables si se consumen en exceso.