Se trata de un método que puede hacerte perder hasta 12 kilos en un mes. Pero, ¿qué hay detrás de eso?
Esta dieta provoca un estado de cetosis, que se produce cuando el organismo utiliza la grasa como fuente principal de energía. Usualmente, los carbohidratos son el combustible para el cuerpo. Pero en este régimen se restringe su consumo a 60 gramos al día (cuando normalmente se sugiere entre 250 y 300 gramos), explica la nutricionista Mariana Hidalgo.
Así, se limitan los hidratos de carbono y aumentan el consumo de grasas saturadas y de proteínas, asegura Sylvia Rodríguez de Healthy Pleasure. No se aconseja realizarla a largo plazo: su necesidad y duración tienen que ser determinadas por un especialista.
De acuerdo con Hidalgo, esta dieta es recomendable para personas que sufren de diabetes tipo 2, pues al eliminarse la mayoría de carbohidratos disminuye drásticamente la cantidad de azúcares en la sangre. ¿Quiénes deben descartarla? Gente con problemas hepáticos, ya que el hígado trabaja el doble para conseguir energía. Además, mayores de 65 años o pacientes de enfermedades cardiovasculares.
Pero, ¿qué alimentos incluye la dieta cetogénica? Con respecto a las carnes, la de cerdo, pollo y ternera. Mariscos y pescados como el salmón, el atún y el bacalao. Además, huevos y quesos.
Por el lado de las verduras, se opta de preferencia por las verdes (espinaca, lechuga y brócoli) y las frutas ácidas, pues contienen menos carbohidratos. Las almendras, avellanas, nueces, chía, semillas de calabaza o de lino son nutritivas y bajas en carbohidratos también.
Algo dulce
A modo de snack, para media mañana y media tarde, las especialistas sugieren una o dos cucharadas de mantequilla de maní. También, un puñado de almendras, maní o pecanas o un vaso de 150 ml de yogurt griego con 10 almendras.