miércoles, 31 de enero de 2018

Ejercitar tu cerebro es posible y la ciencia lo sabe

Estudio científico afirma que es posible entrenar nuestro cerebro al igual que otras partes del cuerpo, mediante algunos ejercicios.


Albert Einstein, Stephen Hawkins y Terence Tao son reconocidos mundialmente por tener un coeficiente alto, una condición cognitiva que resulta atractiva para muchas personas. Durante la época escolar y universitaria, adolescentes y jóvenes se cuestionan cómo poder incrementar sus habilidades mentales para potenciar su cerebro. Según la ciencia, es posible entrenar nuestro cerebro al igual que otras partes del cuerpo, mediante algunos ejercicios.

La cantidad de actividades cognitivas es amplia, pero no todos tienen la misma eficacia. En los intentos por darle solución a esta interrogante, un estudio de la Universidad Johns Hopkins de Baltimore en Estados Unidos descubrió el ejercicio mental más efectivo para sacarle el máximo provecho a nuestro cerebro y mejorar- con esta actividad- la memoria en un 30%.

“La gente dice que el entrenamiento cognitivo no funciona. Nosotros mostramos que el problema es que tipo de ejercicios se realizan”, comentó Kara J. Blacker, líder del estudio.  El análisis se realizó en 136 adultos, divididos en tres grupos y a los que se les dio diferentes grupos de actividades. A todos los participantes se les monitoreó, durante el tiempo que duró los ejercicios, mediante electroencefalogramas.

La neuróloga de Solidaridad Salud, Jaqueline Cortez Escalante explica que para potenciar nuestro cerebro debemos procurar realizar una mayor variedad de actividades cognitivas. “Las actividades a realizar dependen de nuestro grado de instrucción; las personas que sepan leer tratar de leer la mayor cantidad de publicaciones y libros.  Cuánto más leamos, más cultos seamos, incrementamos nuestra reserva cognitiva”, comenta.

La prueba. Dual n- back, es la prueba interactiva que, según los investigadores, potencia con mayor eficacia nuestra memoria de trabajo, definida como nuestra capacidad para obtener información nueva durante el día a día.

La actividad, que también ejercita nuestra concentración, es una variación de un método de medición cognitiva que involucra la recordación de una figura, color y sonido en una cuadrícula de 3 x 3. El aspecto variante de la memorización activará sistemas cognitivos e incrementará la sinapsis, proceso de nuestra corteza prefrontal relacionada a la concentración y atención.

Además de estos ejercicios que pueden ser encontrados- y practicados- a través de plataformas digitales, también se pueden contar a actividades diarias que no requieren de la tecnología. “Se pueden realizar crucigramas, pupiletras, sudoku, videojuegos, o seguir la hilación de una serie, novela. Sobre todo, debemos tratar de ser independientes en nuestras actividades de la vida diaria:  cambiarnos, bañarnos, alimentarnos, preparar nuestra comida, lavar nuestra ropa, salir a la calle, orientarnos en el espacio, saber qué día vivimos, manejar nuestro dinero”, explica.

Finalmente, la especialista afirma que todos los seres humanos podemos llegar a tener un alto coeficiciente intelectual. “Gran parte corresponden a los genes que heredamos de nuestros padres (factor epigenético); además del ambiente (aspecto sociocinético)”, sostiene.

“Desde el vientre de nuestra madre debemos de cuidar un buen aporte de nutrientes, una buena nutrición: darle ácido fólico a la madre embarazada para un adecuado desarrollo del sistema nervioso (del feto). (Mantener) la hemoglobina en valores adecuados y (evitar) la ANEMIA. Últimos estudios han demostrado que de generación en generación está subiendo la inteligencia humana, lo que se ha relacionado con el mayor desarrollo de nuestro lóbulo frontal y el establecimiento de redes neuronales más eficientes”, finaliza.