miércoles, 1 de noviembre de 2017

Las bebidas rehidratantes no son para todos

Su ingesta por parte de niños menores de 12 años y adultos de vida sedentaria debe ser restrictivo. Conoce si tú debes tomarlas.


La popularidad de las bebidas rehidratantes y su venta en todos los establecimientos comerciales los ha convertido, casi como una regla, en el compañero de los deportistas (profesionales y aficionados) del mundo. Estos líquidos isotónicos son comúnmente relacionados al ejercicio físico porque favorecen a la nivelación de componentes químicos que se pierden durante el deporte y su composición incluye cloruro de sodio, azúcar, potasio y otros minerales, que nos permite una mejor y más rápida rehidratación.

Sus beneficios son múltiples, pero, ¿debemos consumir estas bebidas teniendo una vida sedentaria? La nutricionista Sara Abu Sabbah explica que preferir este líquido para la hidratación diaria en lugar de agua no hace una gran diferencia.

“Una bebida rehidratante o deportiva está hecha especialmente para el ejercicio. ¿Cuándo se debe tomar? Cuando la actividad física dura una hora o más tiempo, o por otro lado es de menos minutos pero sumamente intensa es recomendada. En ese tiempo, indistintamente de la temperatura, la pérdida de líquidos y electrolitos es importante. Entonces, tú necesitas reponer y el agua sola no es suficiente porque a través del sudor vas eliminando cloro, sodio, potasio. La bebida rehidratante tiene esos componentes y además glucosa, no para dar energía, sino porque facilita la absorción de esos minerales”, comenta.

La especialista confirma que las actividades físicas que requieren menos de una hora para su ejecución no necesitan de estas bebidas ya que el agua puede hidratar favorablemente. En ejercicios de larga duración como un partido de fútbol o una carrera de largo aliento, como la 10K y 21K de la Maratón RPP 2017, estos líquidos pueden incrementar el rendimiento y disminuir el cansancio.

“El deportista tiene que rehidratarse necesariamente y necesita del agua y de una bebida rehidratante. El agua lo puede beber en cualquier momento del día, pero cuando está cercana la actividad física es recomendable tomar la bebida deportiva al menos media hora antes, en porción de un vaso. Durante el ejercicio, tomar pequeños sorbos; y, terminando el ejercicio, beber un vaso más. Esa es la manera correcta de evitar la deshidratación”, explica Abu Sabbah.

Al ser creadas para la rehidratación en caso de ejercicio físico no debe ser consumido como un simple refresco. Su ingesta por parte de niños menores de 12 años y adultos de vida sedentaria debe ser restrictivo.

“Son dos las condiciones: actividad física intensa o de más de 60 minutos de ejercicio moderado. Esas son las dos situaciones que amerita consumir estas bebidas rehidratantes. Esas están diseñadas para una edad adecuada. A veces se les da a los niños incluso en las loncheras pero esta concentración de electrolitos y de glucosa no es conveniente. Ahora, cuando una persona que no requiere de la bebida la consume como el líquido del día entonces se convierte en una bebida azucarada y a la larga puede contribuir a la ganancia de peso o al incremento de los triglicéridos en sangre”, comenta.

No solo nuestra salud dental puede verse perjudicada con el consumo excesivo de estas bebidas, sino también órganos como los riñones.

“Empezando por las caries dentales porque el azúcar que está ahí (en los dientes) se pega en los dientes y luego es cariogénico. También puede contribuir con el incremento de peso en estas personas y por otro lado, el tema de los electrolitos en alta concentración, en niños susceptibles, puede generar inconvenientes a nivel renal. Los niños no necesitan las bebidas rehidratantes sino están en un ámbito competitivo”, afirma.

Finalmente, no se debe confundir estas bebidas deportivas con los llamados energizantes. 

“Una bebida rehidratante está diseñada para poder reponer el líquido y los electrolitos perdidos frente a una circunstancia en particular. Mientras que las bebidas energizantes están preparadas para poder mantener nuestro estado de alerta mentalmente. Fueron elaborados, en un inicio, para trabajadores de turno noche, que necesitan estar despiertos; pero, ahora son tomados incluso con alcohol en las discotecas”, afirma. Si no realiza ejercicio intenso o mayor a los 60 minutos, el agua siempre es una buena opción para rehidratarse