lunes, 11 de septiembre de 2017

7 mitos sobre primeros auxilios que pueden poner en riesgo tu vida

Desinfectar heridas, inmovilizar extremidades y detener sangrados son algunas cuestiones básicas que todos deberíamos aprender, pues nunca sabes cuándo las necesitarás. Sin embargo, a veces la información de estos temas no proviene de fuentes serias o confiables y los procedimientos son equivocados, lo cual puede poner en peligro la salud o hasta la vida.

Estos son algunos mitos que probablemente habías escuchado sobre primeros auxilios. Es importante que sepamos cuáles son verdad y cuales son mentira, para no repetirlos y dañar más a la persona que necesita de atención médica oportuna.

1 Pasta de dientes y otras sustancias para las quemaduras
Una creencia popular dicta que debemos poner pasta de dientes, aceite de cocina o clara de huevo sobre una quemadura. Si bien estas sustancias pueden ofrecer una sensación refrescante en la piel, no es correcto utilizarlas, ya que pueden ensuciar la herida y provocar una infección en el área lastimada.

Lo mejor es refrescar la piel dañada con agua a temperatura ambiente, durante varios minutos. Además de aliviar un poco el dolor, mantendrá limpia la herida. Tampoco es correcto aplicar hielo, pues puede afectar la circulación en esa parte del cuerpo.

2 Alcohol para los desmayos
Si una persona sufre un desmayo, no es adecuado hacer que huela alcohol o alguna otra sustancia. Esto no ayuda para que recobre la conciencia y podría causar irritación en las vías respiratorias. 

Además, también es posible que si en ese momento la persona comenzaba a reaccionar, lo haga de manera abrupta por la impresión del olor y no de manera tranquila y pausada, como es lo ideal.

3 Si te sangra la nariz, echa la cabeza hacia atrás
Esta también es una de las creencias más comunes. Las personas consideran que colocar la cabeza hacia atrás puede ayudar a detener el sangrado nasal, pues de alguna manera impedirá que la sangre continúe fluyendo. Sin embargo, esa posición no detiene este sangrado, lo único que logra es que la sangre corra hacia la parte posterior de la nariz y la garganta.

Para detener la hemorragia, lo correcto es inclinar la cabeza ligeramente hacia adelante y aplicar presión del lado de la nariz por donde sale la sangre, exactamente donde termina el hueso y empieza la zona carnosa. Esto debe realizarse de 5 a 10 minutos. Si en ese tiempo el sangrado no se detiene o se vuelve más abundante, es necesario acudir con el médico.

4 Sujetar a una persona que sufre convulsiones
Muchas personas creen que cuando una persona presenta un ataque epiléptico deben inmovilizarla, para evitar que se lastime con los repetidos movimientos. Sin embargo, sujetarla podría resultar contraproducente y causarle una lesión mayor. Tampoco se deben introducir objetos en su boca (aunque la creencia popular dicte que con esto evitaremos que se muerda la lengua), ya que podría atragantarse.

Lo ideal es colocarla de costado, poner algo suave debajo de su cabeza para que no se golpee contra el piso y alejar todos los objetos. Aquí puedes conocer más sobre lo que debes y no hacer para ayudar a una persona que sufre convulsiones.

5 Mover una extremidad lesionada, para comprobar la gravedad
Si se trata de un simple raspón, es probable que no ocurra nada. 

Pero en caso de un esguince, luxación o fractura, no debemos mover la extremidad lastimada, ya que podemos empeorar la situación. Lo adecuado es inmovilizar la pierna o el brazo lesionado. Si no sabemos cómo entablillar correctamente, bastará con evitar que la persona se mueva y esperar a que llegue la ayuda profesional.

6 En caso de intoxicación, provocar el vómito
Suena lógico que si un alimento o una sustancia te provoca intoxicación, lo mejor es expulsarlo de tu cuerpo lo antes posible. 

No obstante, si se trata de un elemento corrosivo como lejía o amoniaco, la acidez del vómito causará más daño en el tubo digestivo. Lo mejor es acudir al servicio médico lo antes posible.

7 Colocar un trozo de carne sobre un ojo morado
No importa lo que diga el cine, esta práctica no es la mejor opción. 

Lo que ayuda a desinflamar y aliviar el dolor de la zona golpeada es el frío, no el bistec. Además, no es muy higiénico colocar un pedazo de carne cruda sobre la piel que acaba de sufrir una lesión. 

Es preferible poner un paño helado o un poco de hielo (pero no de forma directa, mejor envuelto con gasa).